El nuevo entrenador de la selección de Rusia, Valeri Karpin, afirmó ayer que su propuesta es jugar un “fútbol valiente” y que su gran reto es conseguir un cambio de mentalidad de los jugadores que permita obtener el billete para el Mundial de Catar.“Hay que cambiar la mentalidad. Se puede jugar con dos o tres centrales, se puede presionar arriba o más abajo, pero sin temor”, dijo Karpin en la rueda de prensa tras su presentación como entrenador de la selección rusa.Insistió en que los futbolistas rusos no deben considerarse ni mejores ni peores que los de otros países.

Karpin, de 52 años, que como jugador brilló en España con el Celta y la Real Sociedas, compaginará su labor al frente de la selección de Rusia con la jefatura del banquillo del Rostov, club ruso que dirige desde 2017.“Es un asunto de fuerza mayor”, dijo el nuevo seleccionador ruso, al explicar que su contrato es hasta el 31 diciembre de este año y su prolongación depende de que Rusia consiga al menos el segundo lugar en su grupo de clasificación para el Mundial de Catar. En dicho caso el contrato será extendido de manera automática hasta marzo de 2022.

El presidente de la Unión de Fútbol Rusa (UFR), Alexandr Diúkov, no desveló los emolumentos que recibirán Karpin y su equipo técnico, pero subrayó que las informaciones de prensa que señalan cifras del orden de los 700.000 euros no se ajustan a la realidad.

Karpin sustituye a Stanislav Cherchésov, a quien se responsabilizó del fracaso de la selección de Rusia en la pasada Eurocopa, en la que no solo no fue capaz de superar la fase de grupos, sino que ocupó el último lugar en el suyo.

El equipo técnico de nuevo seleccionador ruso incluye al preparador físico español Luis Martínez, de 48 años, con quien Karpin trabaja en el Rostov y a quien conoció en 2013 cuando dirigía al Spartak de Moscú.

“Ningún jugador tiene asegurado un puesto en la selección”, advirtió hoy Karpin, quien aseguró que convocará a los futbolistas que estén en mejores condiciones.

Preguntado si contará con el delantero del Zenit de San Petersburgo Artiom Dzyuba, con quien tuvo conflictos en el pasado, el seleccionador ruso contestó: “Dzyuba es un jugador importante de la selección. Mis relaciones personales no pueden influir en la elección de los jugadores. Todo eso está al margen”.

“Si él exhibe un fútbol que sirva a la selección, será llamado. A nadie se le cierra la puerta, está abierta para todos aquellos que muestren resultados”, agregó.