Las negociaciones abiertas con el Huesca para la contratación de Javi Galán se han atascado. La exigencia del club aragonés de reclamar el pago íntegro de la cláusula de rescisión del lateral pacense (4 millones) ha llevado la operación a un punto muerto que no ahora mismo no augura un feliz desenlace.

La oferta de algo más de dos millones de euros que el Celta ha puesto sobre la mesa para hacerse con los servicios del lateral zurdo ha encontrado el rechazo frontal del equipo azulgrana, que se remite a la cláusula del futbolista y no acepta moverse de su posición.

El club oscense está decido a obtener el máximo rendimiento del que ahora mismo es su mejor activo para hacer caja este verano y el hecho de que el club aragonés deba ceder el 20 por ciento de lo que reciba por el traspaso al Córdoba, el anterior equipo de Javi Galán, supone otro impedimento para que el baje su precio.

Galán gusta mucho al Celta, que ya sondeó la posibilidad de su fichaje hace unos meses, y su contratación cuenta con el aval de Coudet, pero no está dispuesto a realizar semejante desembolso para cubrir un puesto para el que tiene más candidatos que se ajustan al perfil que busca el técnico.

En la calle del Príncipe se muestran tranquilos y aseguran que no hay prisa. Desde el club, se insiste en que el pacense es solo una de las tres opciones que se contemplan para reforzar el flanco izquierdo de la defensa y se muestran convencidos de que el candidato que finalmente se firme colmará las exigencias del entrenador.

La opción de Aarón Martín sigue vigente, pese a los complicaciones surgidas con el Mainz 05, y el club tiene abierto otro frente de negociación con un tercer candidato cuyo nombre no ha trascendido.