Al Celta le encanta tener en vilo a sus aficionados en verano. Mantenerlos pegados a las redes sociales a la espera a que se confirme alguno de los fichajes es una de las cosas que alegra el día a su departamento de comunicación. Desde A Sede se lo pasan en grande con los comentarios de sus seguidores exigiendo que se hagan oficiales los fichajes más deseados: "Announce Denis, announce Rafinha, announce Nolito, announce Cervi, announce, announce, announce...". Pero este verano los celtistas no solo exigían fichajes, también reclamaban otra cosa que se estaba demorando más de lo esperado: las nuevas camisetas.

La expectación por conocer las equipaciones que vestirán los jugadores del Celta en la temporada 2021-2022 ha ido en aumento desde que hace unas semanas se filtraron los diseños. La cuenta atrás que se ha hecho desde el club también ha ayudado a acrecentar ese ansia. Así que cuando hoy por la mañana se presentó la primera camiseta, las reacciones en redes se multiplicaron. Y más gracias a la estrategia de marketing del club, que ha convertido su primera camiseta en la "envidia" del resto de aficiones celestes del mundo. "Lo sentimos, pero echadle un vistazo a nuestra celeste", dicen desde el club interpelando a las aficiones de la Lazio, del Manchester City, del Nápoles y de la selección de Uruguay, equipos con los que el Celta comparte colores.

Tal han sido las intenciones del Celta por despertar las envidias que han decidido traspasar las fronteras de Vigo, de Galicia y de España para anunciar su camiseta en las ciudades en las que juegan los otros equipos celestes. Desde hoy circula por Roma un autobús que pone "ci dispiace, laciali, ma date un' occhiata alla nostra celeste". Mismo mensaje se han encontrado en sus ciudades los aficionados del Manchester City y del Nápoles. Falta por saber su aparecerá alguna de estas publicidades en Montevideo.

Por otro lado, el celtismo sigue en ascuas porque todavía no se sabe el aspecto final de la segunda camiseta. Lo que está claro es que homenajeará al Vigo Sporting un siglo después y cumplirá uno de los máximos deseos de los aficionados desde hace años.