El presidente del Celta puso a Sergio Álvarez como ejemplo de profesional del fútbol y de referencia para los jóvenes que conforman la cantera del equipo vigués. “Eres un dos nosos”, arrancó Carlos Mouriño, sus palabras de agradecimiento a un Sergio Álvarez al que incluso considera que le sirvió de ejemplo personal para superar momentos difíciles durante alguna etapa de su gestión al frente del equipo celeste.

“Eres la filosofía del club, la esencia de este club, del que has representado sus valores. Si alguien es digno de pensar que ha tenido que ver con la palabra ‘afouteza’, yo siempre pensaría en ti, en tu esfuerzo y ánimo de superación”, comentó el dirigente céltico antes de desvelar una conversación privada con el guardameta de Catoira: “Él le decía a los niños de la cantera que no había sido nunca el mejor en nada, pero su perseverancia, ganas e ilusión le llevaron a estar con los años más arriba que todos sus compañeros que habían destacado mucho más que él”, señaló el presidente.

A continuación, Carlos Mouriño calificó al catoirense como “ejemplo para superar las cosas” y admitió que el portero céltico le “ayudó a superar momentos malos” durante su gestión en el Celta. “Te echaremos de menos, pero esta familia estará contigo. Todo el celtismo estará eternamente agradecido a ti. Cualquier cosa que te pueda decir es poco”.

A continuación, el dirigente céltico le entregó a Sergio Álvarez la insignia de oro del club y una placa conmemorativa con una frase que suele utilizar el guardameta y que resume su carácter: “Si soy bajo, saltaré más alto”. Mouriño apuntó que esa misma frase seguirá utilizándose en el club para incentivar a la cantera.

Mouriño señaló, además, que Sergio Álvarez tendrá un homenaje cuando el celtismo pueda llenar Balaídos. Es lo que se merece “uno de los nuestros”.

El club le ha ofrecido seguir vinculado al Celta una vez que resuelva los trámites con la seguridad social sobre su incapacidad laboral. La baja del portero en la recta final del pasado curso permitió al club que fichase a Nolito, del Sevilla, para reforzar al equipo en las últimas jornadas. El atacante gaditano contribuyó a la salvación del equipo en un final agónico de temporada. Incluso lesionado, Sergio pudo ayudar indirectamente al Celta.

Sergio: “No soy capaz de correr, a día de hoy”

La tercera parte del homenaje a Sergio Álvarez incluyó una nueva intervención del futbolista y las explicaciones del doctor Juan José García Cota sobre los problemas físicos que precipitaron la retirada del guardameta. El médico del Celta explicó que Sergio sufre “un proceso degenerativo muy avanzado en la rodilla, del que nos dimos cuenta cuando lo operamos”. El portero cayó lesionado en mayo de 2020 en un entrenamiento. Tras la operación, se estimó un plazo de dos a cuatro meses de recuperación. Sin embargo, el proceso se complicó al explorar la articulación dañada y tras los primeros meses de recuperación. Primero se le detectó “una artritis de rodilla, pero entonces comenzó a tener más problemas, incluso en otras articulaciones; una descompensación articular”, explicó García Cota en el acto de homenaje. El guardameta catoirense asume la difícil situación, pero lamenta no poder elegir cómo y cuándo abandonar el fútbol: “Me hubiese gustado despedirme en el campo, pero las circunstancias no se dan. En enero hicimos el último esfuerzo con la rodilla, que incluso perdió masa muscular, pero tenía muchas limitaciones. Intentamos no rendirnos hasta el último momento, pero ningún especialista al que consultamos nos daba soluciones. Así lo veo en el día a día, en el que no soy capaz de correr, aunque intentaré tener una vida normal. En febrero o marzo vimos que era la única decisión”, añadió.