Al Celta se le agotan las opciones de clasificarse para las competiciones europeas de la próxima semana, objetivo del equipo vigués y de sus aficionados después de que los de Eduardo Coudet sellasen definitivamente la permanencia con la victoria del viernes frente al Levante (2-0). Sin embargo, ayer no fue una jornada propicia para los intereses de los célticos, que han visto incrementada la distancia para alcanzar la séptima plaza después de que el Villarreal venciese al Getafe por la mínima. El conjunto amarillo ha ascendido hasta el sexto puesto, con 52 puntos, después de haber adelantado en la clasificación al Betis, que suma un punto menos. Y el Celta se queda con 44 puntos cuando restan cuatro jornadas para cerrar la temporada.

En la plantilla del Celta se habían disparado las cábalas tras el triunfo ante el Levante. A la espera de lo que sucediese en el partido de ayer, el Villarreal aparecía a ojos de los célticos a cinco puntos de distancia, teniendo en cuenta a demás que en la próxima jornada tendrá que recibir a los celestes en el Estadio de la Cerámica.

Un tropiezo del equipo castellonense ante el Getafe mantendría muy vivos a los de Coudet en la pelea por clasificarse para la próxima edición de la Liga Europa, que tan buenos recuerdos había dejado entre el celtismo tras rozar la final del segundo torneo continental en la primavera de 2017.

Sin embargo, el gol del joven Yeremy a los 79 minutos de partido en La Cerámica, diez después de suplir a Chukwueze, permite al Villarreal ampliar a ocho puntos la diferencia con el Celta.

Los castellonenses han ganado una posición, superando a un Betis que en esta jornada arrancó un empate en Valladolid y ahora suma 51 puntos. Por delante del Celta todavía se encuentra el Granada, con 45 puntos, que también aspira a repetir por segundo año consecutivo su participación en Europa.

Pese al revés de ver aumentada la diferencia con los puestos de privilegio, los célticos no desistirán de seguir buscando más victorias de Liga. Su técnico no les permitirá relajarse hasta que existan opciones de mejorar en la tabla. Además, el club también desea la mejor clasificación posible porque de ello depende recibir mayores ingresos de LaLiga, que establece unas cantidades en función de un coeficiente que se establece en función de la posición que ocupe cada equipo en las cinco últimas temporadas. Las dos últimas del Celta no han sido precisamente de las de subir ingresos, pues en ambas evitó el descenso en la última jornada.

Ahora, sin embargo, los célticos parecen dispuestos a seguir mejorando esa novena plaza que ocupan provisionalmente, a la espera del resultado del partido de esta noche entre el Sevilla y el Athletic Club. El equipo vasco suma dos puntos menos que el gallego, que ya piensa en la recta final de un campeonato en el que le esperan rivales de entidad. Arranca este último ciclo del curso visitando al Villarreal, el domingo 9 de mayo a las 18:30 horas. Tres días después, el miércoles 12, recibe al Getafe (Balaídos, 20 horas), mientras que el sábado o el domingo siguientes (15 o 16 de mayo) visita al Barcelona, para cerrar la temporada contra el Betis el fin de semana del 22-23 de mayo en Vigo. Con esos doce puntos en juego, el Celta intentará superar a un Betis que le aventaja en 7 puntos, pues el Villarreal ya parece más inalcanzable tras su triunfo de ayer ante el Getafe.