La victoria ante el Levante asegura al Celta la continuidad en Primera División por décima temporada consecutiva, un logro que los célticos comparten con otros siete equipos de la máxima categoría y que llena de alegría a una entidad deportiva y a una afición que venían de sufrir hasta la última jornada en los dos pasados ejercicios. En esta ocasión, como en otras cinco anteriores desde 2012, la confirmación de la permanencia llega con varias jornadas de antelación. De ahí la alegría expresada por el equipo, primero, y después por sus dirigentes y sus seguidores, que se congratulan de poder disfrutar de una década memorable y que supone el tercer periodo más largo de la historia del club en la élite.
Este año no se esperaba tal alegría con tanta anticipación después de que el equipo celeste cayese al último puesto en la décima jornada, como consecuencia de perder en Sevilla, en el estreno de Eduardo Coudet. Pero la trayectoria del entrenador argentino en Vigo no ha sido como su comienzo, pues a partir de ahí se produjo una inflexión y el equipo fue escalando posiciones tras una brillante etapa entre noviembre y finales de 2020 para instalarse definitivamente en la zona tranquila de la clasificación.
De los 7 puntos en los 10 primeros partidos del campeonato, los célticos pasaron a sumar 37 en las 24 siguientes citas con Coudet, que ha anticipado en cuatro jornadas el premio de la permanencia. Solo Berizzo, en dos ocasiones, y Unzué han llevado antes la tranquilidad al conjunto celeste en los últimos nueve años en la máxima categoría. El argentino convirtió en habitualidad no pasar apuros en la clasificación durante los tres años que pasó en Vigo. En el primero, selló la permanencia en la trigésimo cuarta jornada, como ahora Coudet. Mejoró el registro en las dos siguientes: 31º y 32º, respectivamente. Una jornada más sumó Unzué para espantar los fantasmas del descenso.
Estos aparecieron en la temporada de regreso a la máxima categoría, después de cinco años en Segunda. Con Herrera y Abel Resino en el banquillo, el Celta se salvó en el último minuto del curso 2012-13. Con Luis Enrique Martínez, el celtismo pudo bajar el ritmo cardiaco, pues el equipo celeste se aseguró la supervivencia entre los grandes a tres jornadas del cierre de la temporada.
Después de un lustro de tranquilidad, los problemas clasificatorios volvieron a resurgir para el Celta en la temporada 2018-19, con tres entrenadores distintos (Mohamed, Cardoso y Escribá). Aspas fue el principal protagonista de la “milagrosa” salvación en la última jornada. El curso pasado, con Óscar García sustituyendo a mitad de faena a Escribá, volvieron a repetirse los problemas. En casa del Espanyol se vivió al borde del infarto ante el último remate del Leganés.
Aunque en esta temporada también se cambió de técnico ya comenzada la competición, la llegada de Coudet devolvió la tranquilidad esperada y anhelada por el equipo y el celtismo. Para celebrar la permanencia, el club hizo pública ayer una nota que incluía un cartel en el que aparecen Hugo Mallo, Sergio Álvarez, Santi Mina, Rubén Blanco y Iago Aspas en imágenes actuales y de hace una década.
“El Celta sella su continuidad en la élite y disputará su décima temporada seguida en Primera División”, titula el club en la información en la que admite que “no fue sencillo”, sobre todo en el inicio, asegurarse una década en lo más alto. Recuerda que solo hay dos etapas con más años seguidos en Primera (1945-59 y 1992-04). Tampoco olvida que comparte este largo periodo en la élite con otros siete clubes (Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla, Valencia, Athletic Club y Real Sociedad).
“Con fútbol vistoso, valiente y atrevido, unido a una intensidad que hace vibrar a todos los aficionados, el equipo celeste dio un paso al frente esta temporada respecto al sufrimiento y la agonía de las dos últimas (...) No queremos ni podemos olvidarnos de todos vosotros, nuestros aficionados, nuestra familia. Esta temporada fue especialmente dura porque no pudisteis acompañarnos en las gradas de Abanca Balaídos, aunque siempre sentimos vuestra energía, que nos ayudó a levantarnos cuando más difícil estaba la situación”, señala el club, antes de agradecer el apoyo que en estos años también le han prestado media docena de marcas patrocinadoras.
Pendientes de las lesiones de Tapia, Murillo, Aspas y Aidoo
El Celta pagó un elevado precio por el triunfo ante el Levante, pues cuatro de sus futbolistas sufrieron lesiones musculares. Según el primer parte médico del club, preocupan más los percances de Renato Tapia y de Jeison Murillo que los de Iago Aspas y de Joseph Aidoo. Los lesionados serán examinados de nuevo el lunes, cuando el equipo regrese a los entrenamientos. Tapia sufre una “lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda”, informaron los servicios médicos del equipo vigués poco después de concluir el partido contra el Levante. El mediocentro peruano sintió unas molestias en el bíceps después de lanzarse al suelo para cortar un contraataque de Roger Martí, teniendo que ser sustituido por Fran Beltrán en el minuto 28 del encuentro. El Celta también informó que el central colombiano Jeison Murillo, que no pudo terminar el partido dejando a su equipo con diez en los últimos minutos, sufre una lesión “en el recto anterior izquierdo”. Por su parte, Joseph Aidoo, sustituido en el descanso por el mexicano Araújo, sufre “una molestia distal en el bíceps femoral derecho que puede ser una elongación”, por lo que se le realizará una prueba complementaria para “descartar lesión estructural del músculo”. La única buena noticia para el celtismo es que Iago Aspas, que también tuvo que ser cambiado en el segundo tiempo, tiene una molestia “en el bíceps derecho” e inicialmente parece “una lesión leve”. Así también lo reconoció Eduardo Coudet al evaluar el parte de lesionados tras el partido contra el Levante. El técnico espera contar con Aspas y con Aidoo para el compromiso en Villarreal. No parece que puedan recuperarse a tiempo para esta cita tanto Murillo como Tapia. Mientras tanto, la plantilla disfruta de dos días de descanso antes de regresar mañana a los entrenamientos en Mos.
