Lo del Celta B ya no tiene nombre. Fuera de casa el equipo de Onésimo es una trituradora que ha pasado por encima de la mayor parte de los grandes rivales con los que se ha encontrado en esta temporada. Si hace dos semanas fue la Cultural Leonesa la que fue goleada por los vigueses, hoy le llegó el turno del Valladolid Promesas al que el Celta B endosó un elocuente 0-5. Un triunfo gigante que coloca a los de Onésimo en puestos que dan derecho a jugar los play-off de ascenso a Segunda A y que además sirve para ganar al filial del Valladolid la diferencia de goles ya que en Balaídos se impusieron por 1-3. Un detalle importante teniendo en cuenta la igualdad que hay en el grupo donde todos los equipos aspiran a lograr una de las tres primeras plazas.

El triunfo del Celta B se comenzó a gestar en el primer tiempo, pero fue en el segundo donde emergió la apisonadora que son los de Onésimo. Los vigueses se han confirmado como un equipo que se siente muy cómodo fuera de casa como lo atestiguan sus triunfos en A Coruña, Santiago, Salamanca (dos veces), León, Zamora...Hoy el partido lo empezó a inclinar Alberto Solís que abrió el marcador tras una buena combinación de todo el ataque vigués. Con ese 0-1 se llegó al descanso. Pero a continuación llegó el festival de un Celta B que castigó al Valladolid Promesas de un modo salvaje. Fútbol eléctrico, preciso y con la contundencia máxima. Holsgrove y Soni firmaron dos dobletes cada uno para conseguir una goleada que dispara los sueños del filial que hoy se sentará tranquilamente a esperar los resultados de sus rivales directos. Después de esto les quedará recibir a la Cultural Leonesa en Balaídos y acabar la fase de ascenso en El Plantío de Burgos. Ahora mismo todo depende de ellos.