El Celta es de primera. A falta de cinco jornadas, el conjunto de Coudet ha conseguido sellar virtualmente la permanencia -con 41 puntos, uno más que el listón imaginario- tras vencer hoy con cierta dosis de sufrimiento al Osasuna. Jagoba Arrasate presentó un once titular plagado de rotaciones, y le salió caro. Los celestes dominaron de cabo a rabo la primera mitad, culminada con un soberbio tanto de Aspas bicicleta previa incluida. Tras la reanudación, los rojillos maquillaron el plantel con nuevas incorporaciones que sí le devolvieron la entereza demostrada en los últimos choques. Sin embargo, el fútbol es así, cuando mejor estaban los visitantes, Murillo conectó el segundo con un testarazo imperial. Los pamplonicas consiguieron recortar distancias de penalti y con la ayuda del VAR después de un codazo de Aspas, pero no le llegaron los 96 minutos de choque para darle la vuelta al marcador, a pesar de las continuas amenazas en el área de Iván Villar. La única pega, la lesión de Hugo Mallo a los seis minutos de juego.