Día clave para el Celta B que en Balaídos recibe al Burgos, líder indiscutible del grupo de ascenso a Segunda A, en un partido que puede disparar las opciones de los vigueses si son capaces de derrotar a uno de los pocos conjuntos que a estas horas ya tiene casi garantizada su presencia en los play-off. La victoria de ayer de Unionistas sobre el Valladolid Promesas pone en manos del equipo de Onésimo la posibilidad de saltar a una de las tres primeras plazas del grupo, las que conducen a las eliminatorias de ascenso a Segunda División A. Sería un golpe de autoridad de moral con solo tres jornadas por delante.

El problema es que para conseguirlo el Celta B deberá superar a un equipo que ha dado muestras de una solvencia inusual en una categoría tan compleja como la Segunda B. El Burgos está a un paso de asegurar su presencia en los play-off (le valdría con un empate hoy en Balaídos) pero no parece que su idea sea la de aflojar el ritmo para llegar en las mejores condiciones a las eliminatorias que resolverán su futuro.

Para el Celta B el partido supone su reencuentro con Balaídos, donde hace dos semanas tuvo un desafortunado estreno con el Valladolid Promesas en un encuentro en el que recibió un castigo exagerado para sus méritos. Durante los últimos días, tanto los jugadores como Onésimo han insistido en que no tuvo ninguna clase de incidenca el hecho de jugar en un estadio de las dimensiones de Balaídos y que la derrota se había debido a otras cuestiones. Hoy tienen una oportunidad perfecta para demostrarlo.

Por el camino, el Celta B se rearmó de forma extraordinaria la pasada semana en León donde ganó a la Cultural gracias a tres goles de Alberto Solís que sirvieron para poner de manifiesto la eficacia de este equipo fuera de casa, donde es el mejor de la categoría.

Para este partido el Celta B recupera a los lesionados Ferrares y Alfon (uno de sus jugadores diferenciales está de vuelta) y tiene una importante baja en la figura de Patrick Sequeira, el buen portero costarricense. Coudet le ha convocado para el partido del primer equipo en Cádiz debido a la lesión de Rubén Blanco y Onésimo deberá elegir entre Iago Domínguez y Alvaro Fernández para defender la meta de los vigueses. Sobre el resto del equipo, las dudas habituales tratándose de Onésimo que alterna nombres en función del rival o de la carga de trabajo que lleven los futbolistas. Donde menos dudas suele haber es en la defensa donde deberían estar Carreira, Pampín, Ferrares y seguramente Carlos (Cunha, uno de los habituales, es baja por acumulación de amonestaciones). También habrá que ver qué sucede en el medio del campo. Markel, que juega siempre con Onésimo, se perdió el partido de León donde el Celta B logró una victoria incontestable. Está por ver qué decide el técnico. Holsgrove o Manu Justo serán fijos también, pero todo lo demás resulta mucho más incierto viendo lo que ha sucedido en lo que va de temporada y las diferentes combinaciones que el técnico vallisoletano ha utilizado.

Para este partido, el entrenador del Burgos, Calero recupera a todos sus hombres, incluidos a Aitor Córdoba, tras haber cumplido sanción la jornada pasada, y Cerrajería, que fue baja ante Unionistas y que se ha recuperado a tiempo. Una curioridad entre los futbolistas que hoy pisarán Balaídos. La portería del Burgos la defenderá Barovero, uno de los porteros que manejó Berizzo como potenciales refuerzos durante su etapa en el Celta.