Jeison Murillo acumula una dilatada carrera deportiva a los 28 años. El colombiano ha conocido una decena de clubes, a muchos de los cuales llegó como cedido. Así está en el Celta tras el acuerdo de préstamo con la Sampdoria que primero se firmó en enero de 2020 y meses más tarde se renovó por un año. Murillo regresa hoy al once titular del Celta después de cumplir un partido de sanción por su expulsión en Vitoria. Tendrá la oportunidad de reencontrarse con el club al que perteneció durante la temporada 2011-12, cuando el equipo andaluz jugaba en Segunda División B y disputó la promoción de ascenso, entre otros, contra el Lugo.

Con apenas 19 años, el internacional cafetero defendió en 29 ocasiones al equipo gaditano, con el que marcó tres goles. Casi una década después, Murillo vuelve al Carranza y a la Tacita de Plata. Era su segunda cesión, después de que el Deportivo Cali lo traspasase al Udinese italiano. Este se lo dejó a préstamo al Granada, que primero lo tuvo una temporada en el filial, antes de mandarlo a Cádiz. Otro equipo amarillo lo acogió en la temporada 2012-13, la UD Las Palmas, antes de regresar de nuevo a los Cármenes.

El Inter de Milán, por el que firmó en el verano de 2015, lo cedería dos años después al Valencia y posteriormente al Barcelona. Finalizada su etapa en el equipo azulgrana, pasó a jugar a préstamo en la Sampdoria, que en enero de 2020 lo cedió al Celta.

Murillo ya ha expresado su deseo de continuar en Vigo, aunque para ello tendría que negociar otra cesión, pues el Celta no parece dispuesto a pagar los 12 millones de euros de su traspaso. Mientras tanto, el zaguero colombiano vuelve a uno de los destinos que le acogió sin ningún compromiso contractual.