El Celta B asaltó el Reino de León dando un sonoro golpe de autoridad ante uno de los favoritos para lograr el ascenso de categoría. El plantel dirigido por Onésimo Sánchez realizó un partido notable que redujo a la mínima expresión a la Cultural Leonesa. La afición culturalista rememoró un episodio similar ante el filial céltico comandado entonces por Borja Iglesias. Sin embargo, la actuación de entonces ni siquiera se acercó a la exhibición ofrecida por el conjunto olívico en la tarde de ayer. Los jugadores de la cantera celeste liderados por un Alberto Solís en estado de gracia (autor de los tres goles) y con Holsgrove a los mandos, dieron un recital que pinchó la burbuja de un conjunto que pasó de soñar con el ascenso a vivir una pesadilla.

Sin embargo, la Cultural se mostró en el inicio ambiciosa y con ganas de manejar el juego. Acumulando muchas futbolistas en la zona ancha del Reino de León, los chicos de Íñigo Idiakez trataron de encontrar las debilidades de un bloque defensivo rival que se mostró sólido, ordenado y contundente.

Pese a ello, Héctor Hernández tuvo la primera ocasión clara del partido con un remate a bocajarro que atrapó Sequeira, aunque el colegiado lo anuló por posición antirreglamentaria. Todo cambió al paso por el cuarto de hora de juego. Un córner botado por Holsgrove acabó con el agarrón de Galas sobre Carlos Domínguez. No dudó el colegiado asturiano en señalar el punto de penalti. El talentoso futbolista escocés protagonizó en esa pena máxima el único fallo en su excelsa actuación de ayer. Estrelló la pelota contra el palo izquierdo, pero sentó las bases para la exhibición que protagonizarían sus compañeros.

Antes de la media hora, Kevin Soni trazó una diagonal desde la frontal para soltar un latigazo que se escapó muy cerca de la meta defendida por Zubiaurre. Con el correr de los minutos el intercambio de golpes se convirtió en una superioridad por incomparecencia del once blanquillo. Manejó el esférico a su antojo el Celta B, que pudo adelantarse antes del descanso con una acción individual de Gabri Veiga. Recortó el atacante de Porriño, lanzó de rosca por encima de la escuadra de la portería de Zubiaurre. Volvió a la carga Barri con un remate duro desde media distancia que tampoco encontró portería.

Sequeira detiene el balón en una de las escasas llegadas de la Cultural al área del Celta B. // MAURICIO PENA

La peor noticia para el Celta B en el descanso era el resultado después de ofrecer un recital ante una Cultural Leonesa desdibujada y sin poder de reacción.

No cambió la situación en la segunda parte. Esta vez fue Holsgrove quien soltó un zurdazo desde 30 metros que a punto estuvo de sorprender al arquero local. Intentó sacudirse la presión el equipo de Íñigo Idiakez a través de Carlos Bravo. El extremo madrileño desbordó sobre la línea de cal y se perfiló para soltar un trallazo desde la frontal que puso en apuros a Sequeira.

Sin embargo, el susto era mayor en el banquillo leonés. Prueba de ello fue el cambio de Bravo por Julen Castañeda, un central con el que tratar de mantener la portería a cero ante el acoso celeste. Sin embargo, el filial celeste olió la sangre del león herido y decidió dar el golpe mortal. Lo intentó Manu Justo con una bomba desde la frontal que se escapó por centímetros.

A falta de un cuarto de hora, Holsgrove y Solís desataron la tormenta perfecta. El habilidoso mediocentro escocés asistió a Solís para que anotase el primero.

Con la victoria ya firmada con letras de oro, el Celta B se dio el regalo definitivo. Volvió a funcionar la conexión entre el duende escocés y la puntería sevillana para lograr otro tanto de bella factura. Superó a su par Holsgrove con una finta antológica, habilitó a Iker Losada y Raúl Blanco dejó pasar entre las piernas el balón que acunó Solís para mandar a guardar tras rozar en el palo. Los célticos cerraban así una gran victoria ante el segundo clasificado de la liguilla de ascenso a la división de plata.