La posibilidad de que Joselu Mato vuelva a vestir de celeste está sobre la mesa. El regreso del silledense solo será posible en el caso de que su actual equipo, el Deportivo Alavés, consume el descenso de categoría, pero tras muchos años fuera y varias tentativas frustradas de repescarlo, pueden darse las circunstancias que propicien su vuelta en el próximo mercado.

El hecho diferencial, según informó anoche el programa Ao Contraataque, es la cláusula liberatoria que permitiría al jugador rescindir su contrato con el Alavés en caso de que el equipo vitoriano, actualmente colista de Primera, descienda a Segunda División. En este contexto, sin la necesidad de abordar el traspaso, el Celta consideraría una buena opción repescarlo, no solo por su condición de canterano, sino por ser un delantero del agrado de Eduardo Coudet, con larga experiencia y acreditada solvencia en tres de las grandes ligas, y de distintas características a los que el equipo tiene actualmente en nómina.

El Celta ya habría tanteado de forma indirecta, con la agencia de representación del jugador, la posibilidad de reintegrarlo a coste cero en caso de que quede libre con su actual equipo.

Pero incluso si Joselu se pusiese a tiro, existen otros impedimentos que dificultan su operación. Uno de ellos es el alto salario del futbolista (entorno a 1,8 millones netos) que el Celta difícilmente estaría dispuesto a asumir en la situación de devaluación financiera que ha propiciado la pandemia. Igual que ocurrió en su momento con Nolito, Joselu tendría que aceptar una rebaja salarial para encajar en los parámetros económicos del club.

Otra dificultad añadida sería la competencia que el equipo vigués tendría que afrontar si Joselu quedase libre. Sin traspaso de por medio, el trasdezano se convertiría en una pieza codiciada para no pocos clubes.

El retorno de Joselu al Celta es un viejo anhelo del presidente Carlos Mouriño y permitiría al club celeste cerrar el círculo de la Operación Retorno iniciada hace un par de veranos. La primera de las perlas de su cantera que el Celta se vio obligado a vender para sobrevivir al proceso concursal sería el último en retornar a casa.

Los 1,5 millones que el Celta obtuvo por la venta de Joselu al Real Madrid hace once años pueden parece hoy poco cosa, pero permitieron al club capear al temporal en un momento de extrema necesidad. Aunque su recorrido en el conjunto blanco no pasó del filial, el artillero silledense ha desarrollado una interesante trayectoria en tres de las grandes ligas europeas, primero en la Bundesliga, con el Hoffenheim, el Eintracht de Frankfurt y el Hannover 96, posteriormente en la Premier con el Stoke City y el Newcastle y finalmente en LaLiga, con un breve paso cedido en el Deportivo y en las dos últimas temporadas en el Alavés.