“La ambición de ganar debe superar el miedo a perder”. La frase, pronunciada durante una entrevista con el Celta Media, sintetiza el credo deportivo de Eduardo, el Chacho, Coudet, que ha repasado para el canal oficial del club la actualidad del equipo y ha hablado de sus sensaciones de cara al último tercio de la temporada en la que su objetivo personal, ha reiterado, es conseguir “una permanencia tranquila”.

Satisfacción

El entrenador del Celta se ha mostrado contento con la actitud y el nivel de juego que han desplegado sus futbolistas prácticamente desde que se hizo cargo del banquillo. “Estoy contento, los jugadores se adaptaron rápido a la forma de pensar y trabajar, a la idea de juego y esto es cien por ciento mérito de ellos por la predisposición que tuvieron al trabajo. Todo se dio muy rápido, por suerte. Estoy contento por cómo se dieron las cosas hasta ahora. Falta mucho, falta cumplir objetivos, pero estamos en una buena dinámica”, destaca.

Mercado de invierno

El técnico argentino ha dejado claro que conocía perfectamente con qué situación se iba a encontrar en el Celta y las dificultades que iba a tener el club para reforzarse en el mercado de enero, lo que implicaría tener que lidiar con un problema de falta de fondo de armario. “Nadie me mintió. Sabía lo que se presentaba y lo que se iba a presentar. Sabía que en el mercado de invierno no íbamos a tener muchas posibilidades y que, más allá de presentar un once donde las características de los jugadores se adaptaban al pensamiento, íbamos a tener dificultades cuando nos faltan piezas para seguir jugando a lo mismo”, explica.

Filosofía de trabajo

Eduardo Coudet desgrana su filosofía de trabajo, que se resume en una idea recurrente: “Preparar cada partido para ganarlo siendo protagonistas, sea en casa o fuera”. “A veces se puede, a veces no, pero eso nos va a ayudar a ser mejores, a adaptarnos al rival que va a venir cada semana sabiendo que va a haber una idea, una propuesta que sostener o mejorar a partir de cada partido”, precisa.

La costumbre de ganar

El preparador celeste insiste en otra idea que repite a menudo: el fútbol es un deporte de contagio, de ahí la importancia de adquirir una dinámica ganadora. “Los equipos se acostumbran a competir, a ganar, a perder o a empatar. Cuando la costumbre es positiva, a ganar. Hay que generar una idea donde la ambición de ganar supere a perder. No tener temor de ser un equipo valiente que va a ir a buscar cada juego”, expresa Coudet.

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La permanencia es el objetivo

El Chacho se muestra tajante sobre la importancia de marcarse metas a corto plazo y reitera que el objetivo del equipo es la salvación tras dos años de muchos apuros. “Siempre hay que ver el partido que viene. No mirar a qué objetivo tenemos que llegar. Está claro que el objetivo principal desde que llegamos es mantener la categoría, pero cada semana el objetivo es el rival que va a estar por delante y preparar el partido para ganar”, subraya.

El técnico argentino recuerda que los precedentes negativos de los dos últimos años invitan a la prudencia. “El hincha viene de dos años durísimos, con el corazón en la boca. Vamos cumpliendo pequeños objetivos. Para mí ha sido muy gratificante que, para fin de año, el hincha pudiese levantar la copa viéndose fuera de la zona complicada”, indica. “Esperamos terminar este año de la mejor manera, sin sufrimiento, viendo al equipo crecer e ilusionarnos por más. No me desvío del objetivo principal, que es mantener la categoría y tratar de hacerlo lo antes posible para que el hincha no sufra”, agrega.

Convencimiento de la idea

Para Eduardo Coudet, resulta crucial que sus futbolistas estén plenamente convencidos de la importancia del sacrificio personal para recuperar la pelota lo más lejos posible de la propia portería. “Prefiero intentar recuperar el balón lejos de nuestra portería que correr”, resume el técnico, que revela algunos detalles interesantes. “De recuperar el balón, lo más difícil de convencer son los delanteros. Pero es más fácil convencer a los delanteros de correr 10 metros que de correr 50 constantemente. El delantero es ambicioso y quiere. Cuando todos se brindan a la hora de recuperar el balón es cuando más fácil se te hace para juntar jugadores de buen pie, que no son los más adeptos al sacrificio, pero que cuando están convencidos de que quieren recuperar el balón es cuando más gente de buen pie y características ofensivas puedes poner”, expone.

Coudet se refiere también al significativo papel que los laterales tienen en sus equipos. “Son partícipes importantes en todos los equipos que quieren proponer. En todos los equipos que quieren ser protagonistas los laterales tienen una función importante. Los nuestros lo tienen y los necesitamos de esa manera para llevar a cabo la idea”, señala.

Conexión con el hincha

Aunque el público lleve más de un año ausente de los estadios, el preparador céltico es muy consciente del vínculo emocional del jugador con el hincha y, en concreto, con el celtista y su peculiar forma de sentir del fútbol. “Tenía la suerte de conocer cómo piensa el hincha [del Celta] y he tratado de transmitirle a los jugadores que el hincha va a agradecer el sacrificio, que el equipo se brinde todo el partido y trate de jugar bien al fútbol. Cuando uno llega a un club tratar de apoyarse en su historia, esto era así y hoy los jugadores lo entienden de muy buena manera”, subraya.

Ausencia de público

El entrenador del Celta reconoce que echa de menos a la afición y está convencido de que las cosas le habrían ido mejor al equipo de haber podido contar con el aliento de su gente. “Tenemos la mala fortuna de no poder contar con nuestra gente. La manera de jugar del equipo sacaría más beneficio con gente. El fútbol no es lo mismo sin gente. Balaídos ha sido históricamente un estadio en el que a los rivales se les ha hecho muy difícil sacar algo. Es algo que tenemos que tener presente y que hablamos constantemente”, dice.

Pasión por el fútbol

Más que un deporte, el fútbol para Coudet es una pasión, una forma de ver y entender la vida. “Siempre he sido un apasionado de esto. Aunque como jugador no daba una imagen tan profesional como lo era en el trabajo. El fútbol es mi vida. A veces peco de vivir en una burbuja. El fútbol es mi pasión y mi manera de vivir”, proclama.