Fabián Orellana se ha enfrentado al Celta con cuatro equipos diferentes, el Granada, el Valencia, el Eibar y el Valladolid, pero rara vez ha sido decisivo para la derrota del conjunto celeste cuando lo ha tenido en contra. En realidad, le ha dado a los celestes mucho más de lo que le ha quitado. Sus números en Vigo son elocuentes: 36 goles y 27 asistencias en 172 encuentros como celeste entre Primera y Segunda División, con contribuciones decisivas al último ascenso y la última clasificación de los celestes para competición europea.

La clasificación europea (que derivaría en la histórica semifinal perdida contra el Manchester United) fue su último gran servicio al Celta antes de que un grave problema disciplinario con Eduardo Berizzo lo sacase abruptamente del equipo. Desde entonces se ha medido a los celestes en seis ocasiones, una con el Valencia, cuatro con el Eibar y otra con el Valladolid con un saldo de tres derrotas y dos empates y una sola victoria. Solo le ha marcado al un gol, con el Eibar, en la derrota sufrida la pasada temporada contra los de José Luis Mendilibar en Ipurua (2-0).

Aunque el atacante chileno contribuyó a la derrota ante los armeros, su gol más doloroso se lo hizo al en Segunda División con el Granada en la tanda de penaltis que decidió en el Nuevo Los Cármenes la primera ronda del play-off de ascenso en la temporada 2010-11. Curiosamente, tras anotar el gol decisivo de la serie y dejar al Celta con un palmo de narices, el media punta chileno fue cedido al equipo vigués y se convirtió en uno de los artífices del regreso de los celestes a la máxima categoría en la siguiente temporada,

Fichado en propiedad en el mercado de invierno de 2013 tras un breve regreso al Granada, Orellana pasó de puntillas en la permanencia lograda con Abel Resino y tuvo que ganarse el curso siguiente la confianza de Luis Enrique, que sopesó darle salida tras la pretemporada, pero rectificó tras la buena actitud y el rendimiento del chileno, convertido desde entonces en una de las piezas claves del equipo.

En compañía de Nolito y luego con junto a este y Iago Aspas, Orellana conformó uno de los mejores tridentes de LaLiga y dio al Celta grandes momentos antes de que un inaceptable desplante a Berizzo lo sacase de la noche a la mañana del equipo.

Orellana, Aspas y Nolito celebran un gol en Balaídos.

Lejos de Vigo, su rendimiento no ha sido el mismo. En el Valencia jugó solo16 partidos, aportando apenas un gol y una asistencia. Descartado al año siguiente por Marcelino García Toral, que solo lo convocó para un partido en la primera vuelta, recaló cedido en el Eibar, donde sí fue un hombre importante ( 14 goles y 19 asistencias en 81 partidos). El chileno, sin embargo, renunció a jugar con los armeros en la reanudación de la Liga tras la suspensión por la pandemia la pasada temporada por haber firmado ya con el Valladolid, donde tampoco ha brillado demasiado. Este curso a contabiliza dos goles con los pucelanos.

Sergio no ha perdido ante el Celta con el Valladolid

El Valladolid de Sergio González ha sido una piedra en el zapato del Celta desde que el técnico catalán ascendió al conjunto pucelano a Primera División. Sergio no conoce, de hecho, la derrota frente a los celestes con el cuadro blanquivioleta, aunque sí ha perdido un par de encuentros hace unos años cuando dirigía al Espanyol. El entrenador barcelonés ascendió al Valladolid cuando pocos apostaban por los pucelanos, que llegaron a la máxima categoría tras dejar en la cuneta al Sporting de Gijón y al Numancia en el play-off de ascenso de la temporada 2017-18. A pesar de contar con recursos limitados y uno de los presupuestos más bajos de LaLiga, Sergio se las ha apañado para mantener al cuadro pucelano en la máxima categoría sin pasar grandes apuros hasta esta temporada. En el tiempo en el que lleva en el Valladolid, por el banquillo del Celta han pasado cuatro entrenadores. Frente al equipo vigués no le han ido mal las cosas: cuatro empates y una victoria en cinco enfrentamientos. En este quinteto de duelos con los celestes, el preparador catalán se ha medido a tres entrenadores distintos. Ha jugado en tres ocasiones contra Óscar García con reparto de puntos: 1-1 este curso y dos empates sin goles la pasada campaña; se ha medido una vez a Antonio Mohamed, también con tablas (3-3); y otra frente a Miguel Cardoso, el único técnico celeste al que le ha ganado con el Valladolid (2-1). El balance de Sergio contra el Celta en su etapa al frente del banquillo del Espanyol no es tan bueno, pues se enfrentó a los celestes en tres ocasiones, todas con Eduardo Berizzo al frente del banquillo celeste, con un resultado de dos derrotas y una victoria.