Lucas Olaza ya ejerce plenamente como jugador del Valladolid. El lateral uruguayo ha pasado página de su etapa en el Celta y se siente completamente integrado en su nuevo equipo en vísperas de su retorno a Balaídos tras su abrupta marcha del conjunto celeste en el pasado mercado de enero. No obstante, Olaza admitió ayer en rueda de prensa que su salida del Celta le resultó “extraña” le “sorprendió”, aunque “lo pasado, queda atrás” y actualmente solo está centrado en “mirar hacia delante”.

En comparencia telemática, el excéltico alertó que el peligro del Celta no se limita a Iago Aspas porque si bien este puede ser “el jugador más determinante, hay otros muchos jugadores de calidad y con jerarquía” que también deben tener en cuenta para tratar de volver de Balaídos con los tres puntos.

“Es un equipo de calidad, que intenta presionar, que sabe jugar al fútbol y que, tras el cambio de entrenador, ha transformado su mentalidad”, analizó el zaguero, quien considera que el Real Valladolid “también es un gran equipo y se va a revertir esta situación”.

Olaza defendió, en este sentido, que es fundamental “cambiar la cabeza y ser positivos” para “revertir la situación” y se mostró “tranquilo”, porque el equipo “ha mostrado nuevas sensaciones”. El jugador charrúa sostuvo que el Valladolid “ha dado otra imagen en los dos últimos partidos, y ante el Real Madrid ha dejado buenas sensaciones, aunque hay que seguir haciendo autocrítica y seguir peleando para mejorar, puesto que no llegan los resultados, que son los que marcan el camino”.

“En una liga tan igualada, tan competitiva, todos sabemos que una o dos victorias lo cambian todo, y por eso seguimos trabajando, para enlazar esos triunfos que permitan adquirir confianza en lo que resta de temporada”, dijo.

El céltico Brais Méndez también se refirió ayer a la vuelta de su excompañero a Balaídos este domingo, que el mosense asume la mayor naturalidad. “Va a ser una sensación de partido. Tenemos una buena relación, nos llevamos bien, es un gran compañero que se ha tenido que ir, pero vamos a afrontarlo como un rival más. Charlaremos al final del partido, pero durante los 90 minutos no hay amigos”, manifestó.