El Celta ha decidido recurrir la tarjeta roja que Rubén Blanco vio en el partido contra el Valencia por la jugada con Maxi Gómez. Pizarro Gómez decidió expulsar al portero mosense después de que el VAR le aconsejase revisar la acción. El Celta, como ya manifestó a través de la crónica del partido en su página oficial ("por rozar en el mejor de los casos los cordones de Maxi Gómez fuera del área"), entiende que la acción no fue falta y que en todo caso, ya que el balón se dirigía hacia un lado del campo, no debía haber supuesto la tarjeta roja. En todo caso, en el club asumen que será difícil que su recurso prospere ya que las imágenes no son contundentes en ninguno de los dos supuestos, lo que en principio hará prevalecer la versión arbitral. Pese a todo, han presentado el recurso ante Competición y en caso de fallo desfavorable, acudirá con toda probabilidad a Apelación.