Carreira se prepara para disparar a puerta durante el partido de ayer. | // RCCELTA

El filial céltico vio cómo su buena racha de resultados se rompía en el momento menos oportuno y ante el rival menos esperado. Porque tras seis jornadas sin caer, ganando cinco de esos partidos y los tres últimos de forma consecutiva, los pupilos de Onésimo perdieron ante el penúltimo, el Salamanca, la ocasión de dar un paso de gigante hacia la fase de ascenso a Segunda.

La ilusión de los vigueses chocó de pleno con la necesidad de los salmantinos, que realizaron un partido muy serio y se llevaron tres puntos muy importantes en su complicada lucha por continuar en la categoría.

Y eso que el comienzo de partido no invitaba a pensar en lo que acabaría sucediendo. Onésimo, pensando probablemente en la acumulación de partidos y en que el miércoles el Celta B recuperará su encuentro aplazado ante el Racing de Ferrol, volvía a dar una vuelta a su once inicial y, así, Sequeira recuperaba su puesto en portería, Ferrarés volvía al centro de la defensa, Markel y Barri formaban pareja en el mediocampo con Losada y Bruninho en las bandas y Lautaro y Soni como referentes ofensivos.

La apuesta parecía dar sus frutos en los primeros minutos. El filial céltico monopolizaba la posesión del balón y Javi Benítez empezaba a demostrar por qué acabaría siendo el gran protagonista del partido gracias a sus salvadoras intervenciones primero a disparo de Bruninho y poco después a lanzamiento de Lautaro.

El Salamanca, por su parte, avisaba de sus intenciones con un buen pase en profundidad de Javi Navas para Ernest, que en buena posición remató ligeramente cruzado.

La acción animó a los visitantes, que empezaron a presionar la salida de balón de los locales, sin tanta fluidez ya en su juego. Sin embargo, fue el Celta B el que a punto estuvo de sacar rendimiento a apretar a los salmantinos en el inicio del juego gracias a una pelota que recuperó Soni en zona peligrosa y cedió para que Lautaro se encontrase con otra gran parada de Benítez.

Un error en la salida de Sequeira, poco expeditivo en una salida para cortar un balón en largo, acabó permitiendo a Ernest disparar a portería vacía aunque, afortunadamente para los vigueses, ligeramente desviado.

Eso sí, el susto frenó el ímpetu de los locales, que seguían sin encontrarse cómodos a pesar de que Onésimo buscaba soluciones retrasando a Markel para jugar con tres centrales y colocando a Losada y Bruninho por dentro para dejar las bandas a Carreira y Pampín.

La variación tardó en dar sus frutos hasta la recta final de este primer periodo, momento en el que los célticos acumularon otras tres buenas oportunidades para haberse puesto por delante. En la primera y la última fue Soni el que consiguió conectar sendos cabezazos a centros de Lautaro primero y Losada después, aunque en ambas oportunidades apareció Arroyo para salvar a su equipo y desviar a córner. Entre esas dos acciones tuvo Lautaro otra en la que a trompicones se llevó un balón dentro del área pero su disparo se encontró, una vez más, con Javi Benítez para desviar a córner.

El Salamanca regresó al partido tras el descanso más centrado que los locales. Navas avisaba con una vaselina sobre una precipitada salida de Sequeira que se fue alta por poco. Y Llorente, llegando desde atrás para enviar al fondo de las redes un medido centro raso de Camacho, convertía las malas sensaciones en el 0-1.

Onésimo reaccionaba con un triple cambio pero se notaba que el equipo no estaba tan fino como en anteriores citas. Aún así, Manu Justo, tras dos buenas acciones de Losada, rozaba el empate y Solís se encontraba de nuevo con Benítez en la jugada que acabaría suponiendo la sentencia. Porque en el rápido contragolpe Molina puso un pase raso que entre Camacho y Markel acabaron introduciendo en la portería céltica.

El técnico local había quemado poco antes sus naves recurriendo también a Alfon y Miguel. Pero no era el día de un Celta B que, pese a todo, tuvo en el descuento una última ocasión de buscar la épica para rescatar un punto. Sin embargo, el remate de Manu Justo, que se encontró el balón tras un centro de Alfon al que no llegó Benítez, se marchó fuera confirmando el borrón en la racha céltica. Ahora empieza una nueva cuenta con sólo cuatro citas para hacer realidad el sueño de la fase de ascenso.