Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

fútbol - Segunda División B

Demostración de carácter del Celta B

El filial, a pesar de empezar perdiendo y la expulsión de Gabri, gana y ya es segundo

Los jugadores del Celta B celebran el gol del empate de Miguel Rodríguez. | // RCCELTA

Soni recibe la felicitación de Miguel tras marcar el segundo gol. | // RCCELTA

El Celta B va en serio. Mucho. Y lo confirmó con un trabajado triunfo en su encuentro aplazado ante el Guijuelo, el primero de los dos que tendrá que afrontar en apenas siete días. Porque el colista se adelantó cuando mejor estaban los locales. Aún así, los pupilos de Onésimo volvieron a equilibrar el encuentro en la primera parte y tuvieron ocasiones para haber dado la vuelta al marcador. Sin embargo, la injusta expulsión de Gabri, en una falta que podría haberse saldado fácilmente con una tarjeta amarilla, dejó al Celta B con un jugador menos los últimos veinte minutos. El Guijuelo, acuciado por la necesidad, pensó que estaba ante su oportunidad para llevarse los tres puntos pero se encontró con un filial que supo mostrar carácter y sus ganas también de quedarse con tres puntos que le colocan en la segunda plaza de la tabla.

Onésimo diseñó un once muy distinto del habitual para recibir al colista. La primera novedad llegaba en la portería, donde Álvaro Fernández, superada ya su lesión, ocupaba el lugar habitual de Sequeira. En defensa, Carlos Domínguez también tenía su oportunidad desde el inicio. Pero las mayores novedades se encontraban en mediocampo, con la presencia en el once de Gabri Veiga y Miguel.

El colista, lejos de lo que podría esperarse, apostó de inicio por presionar arriba a los vigueses y adelantar mucho su defensa para reducir el espacio entre líneas. Y al Celta B le costó un cuarto de hora sentirse cómodo y crear peligro con las llegadas por banda derecha de Alfon y Carreira y por la izquierda de Miguel.

El primer aviso serio de los locales llegó en una acción de Alfon que acabó recibiendo Josipovic para, tras controlar y prepararse, rematar inexplicablemente fuera.

Sin embargo, quien se adelantó en el marcador fue el Guijuelo gracias a un disparo de Abraham Pozo que rozó ligeramente en Gabri para terminar colándose en la portería de Álvaro Fernández.

El tanto no pasó factura a un Celta B que devolvió el empate al marcador gracias a la picardía de Carreira para recuperar magistralmente un balón cerca del área y buscar rápido a Justo, que vio bien la llegada de Miguel por banda izquierda para que el joven delantero redondelano marcase con un ajustado disparo raso.

El filial apretaba y buscaba dar la vuelta al encuentro lo antes posible. Pampín y Justo, con sendos disparos, pusieron a prueba a Salcedo. El Guijuelo, por su parte, tuvo su opción en un veloz contragolpe en el que Cerro no llegó por milímetros al centro de Pozo. Aunque la ocasión más clara antes del descanso fue para los locales, en un gran robo de Miguel, que optó por un disparo que rechazó Salcedo cuando contaba con dos compañeros más y un solo defensor.

La dinámica se mantenía en una segunda parte en la que el Celta B seguía dominando y el Guijuelo había bajado ya la intensidad de su presión, dando un par de pasos atrás. Los vigueses continuaban acumulando llegadas peligrosas. Ni siquiera la expulsión de Gabri cambió el panorama a pesar de que el técnico visitante quiso aprovechar la oportunidad de buscar los tres puntos.

Carreira avisó con un primer centro que Miguel, muy forzado, echó fuera por poco. Y a diez minutos del final una genialidad de Lautaro para girarse en un saque de banda y habilitar de nuevo a Carreira permitió al lateral poner otro servicio que Soni, con un gran cabezazo, convirtió en el 2-1. Un gol que, unido a la expulsión de Cristóbal, condenaba al Guijuelo, suponía el tercer triunfo consecutivo, el quinto en los últimos seis partidos, y confirmaba que el Celta B va en serio. Mucho.

Compartir el artículo

stats