Fran Escribá ha sido el técnico elegido por el propietario del Elche, el argentino Christian Bragarnik, para salvar al conjunto ilicitano tras la dimisión de Jorge Almirón el pasado viernes tras perder con el Celta en Balaídos. El preparador valenciano, todo un ídolo en la ciudad alicantina después de ascender al equipo a Primera División y mantenerlo cómodamente en la categoría antes de su descenso administrativo, se mostró ayer esperanzado en la consecución de este objetivo y comparó la situación del Elche con la que él mismo vivió hace dos temporadas con el Celta.

“En el Celta cumplí objetivos. Me llamaron en una situación similar y lo conseguimos. Y allí sí que me encontré una mala situación anímica. Por el camino, aprendes mucho. Las experiencias te curten para situaciones y problemas. Te mejoran para la montaña de la vida”, señaló Escribá en su presentación oficial con el conjunto franjiverde.

El entrenador valenciano matizó que la situación de ambos equipos presenta diferencias debido a las diversas características de las plantillas, pero expresó su confianza en que sabrá adaptar a su nuevo club para cumplir con el objetivo.

“Aunque en el Celta tuve menos tiempo y con un calendario inicial complicado, conseguimos la mitad de los puntos en juego, lo que nos dio la permanencia. El concepto de fútbol del Celta era distinto al del Elche, pero nos supimos adaptar al club y la ciudad”, explicó Fran Escribá, que se mostró encantado con su regreso al club ilicitano. “Somos capaces de salvar la situación y lograr la permanencia. El club quiere salir de esta situación con una plantilla buena y a la llamada del Elche no podía decir que no”, destacó.