El Celta hace las paces con 2021. El equipo vigués retorna a la senda de la victoria, un camino que había abandonado en enero y al que ha vuelto esta noche tras disputar un partido muy serio frente al Elche. Un triunfo balsámico, de esos con valor añadido por recuperar las buenas sensaciones, y que sirve para asentar a los celestes en la zona tranquila de la clasificación. Tres puntos labrados en un partido que por momentos se disputó a un ritmo frenético y en el que el Celta supo desactivar el juego directo de los visitantes.

Los de Coudet encarrilaron el choque antes del descanso con dos latigazos en dos minutos de Santi Mina y de Brais Méndez y en el segundo tiempo, después de que un error metiese de nuevo al Elche en la pelea, cerró el marcador con otro tanto de Mina, el tercero de esta semana. Los vigueses dormirán con 29 puntos en la novena posición. Lo único negativo, la pérdida de Iago Aspas y de Brais Méndez para la visita a Mestalla por acumulación de tarjetas.

El Celta tenía marcado en rojo este viernes desde hace semanas. Superado el calvario de la ausencia de Aspas y las dos salidas a campos complicados como Los Cármenes y el Wanda Metropolitano, la visita a Balaídos de un Elche en posiciones de descenso se antojaba como una ocasión propicia para volver a sumar de tres. Coudet no hizo cambios respecto a los hombres que el pasado lunes se enfrentaron al Atlético de Madrid y Almirón, técnico franjiverde, lo apostó todo al peligro de sus jugadores de banda y a los centímetros de sus delanteros dentro del área. Desde el principio los ilicitanos le plantearon al Celta un partido muy físico. Nadie regalaba un metro dentro del campo. Los dos rivales se empleaban a fondo en cerrar la salida del balón del contrario con una presión adelantada en busca del error. El primero en avisar fue Lucas Boyé. El exjugador del Celta se creó el espacio en la frontal y soltó un zurdazo que se encontró con una buena respuesta por parte de Rubén.

Pero de esa pelea en el barro poco a poco empezó a emerger el Celta. Primero con una contra llevada a toda velocidad por Santi Mina, el jugador del partido, que terminó con un disparo poco ajustado de Nolito contra los puños de Édgar Badía. Más tarde con una jugada de tiralíneas en la que el portero del Elche tuvo que jugarse el tipo en el área pequeña para impedir el remate. También lo probó Aarón Martín con un centro-chut que no pilló desprevenido al portero visitante.

Las lesiones de Josán y Mojica, los dos hombres de banda de Almirón, templaron el ritmo. Entraron Josema y Tete Morente, con lo que el Elche pasó a jugar con tres delanteros. El plan estaba claro desde el principio y este movimiento desde el banquillo lo confirmó: había que bombardear a centros el área de Rubén Blanco. Pero ahí estuvo bien el Celta e inconmensurable Renato Tapia con ayudas constantes a los laterales. El cuadro alicantino apenas puso centros desde lugares de peligro.

El Celta se reactivó justo antes del descanso. Solo necesitó dos minutos en dos jugadas en las que Aspas encontró a Nolito y el gaditano puso dos pases con música para que marcasen Mina y Brais Méndez. El primer tanto le valió al 'nueve' del Celta para desquitarse de un fallo cometido minutos atrás en un mano a mano frente al guardameta.

El encuentro se reanudó en el segundo tiempo con un importante contratiempo para los de Coudet. Rigoni aprovechó un error de Rubén Blanco y devolvió al Elche al partido. El portero de Mos, en su afán por mantener el balón en juego, impidió que la pelota saliese a córner y se la regaló al rival. El tanto avivó el espíritu de los alicantinos. Parecía que al Celta le iba a tocar sufrir. Pero Coudet volvió a dar con la tecla desde el banquillo. Entró Augusto Solari y a los pocos minutos, igual que hizo en el Wanda, puso un centro al área que terminó en gol. esta vez el receptor fue Santi Mina, que con un sutil giro de tobillo cambió la trayectoria del balón lejos del alcance de Édgar Badía. Doblete del vigués y tres puntos para el conjunto de Coudet, que en los últimos minutos se echó las manos a la cabeza al ver como Aspas se ganaba la quinta tarjeta amarilla por discutir con un rival y no podrá estar la próxima jornada en el campo del Valencia, lo mismo que Brais Méndez.

Ficha técnica:

Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Araujo, Murillo, Aarón Martín; Tapia; Brais Méndez (Beltrán, min. 76), Denis Suárez (Baeza, min. 89), Nolito (Solari, min 62): Santi Mina (Ferreyra, min. 76) y Aspas (Aidoo, min. 89).

Elche: Edgar Badía; Cifuentes, Verdú, Diego González (Dani Calvo, min. 46), Mojica (Tete Morente, min. 31); Josan (Josema, min. 26), Marcone, Raúl Guti, Rigoni; Guido Carrillo (Milla, min. 85) y Lucas Boyé.

Goles: 1-0 Santi Mina, min. 45; 2-0 Brais Méndez, min. 45+1; 2-1 Rigoni, min. 51; 3-1 Santi Mina min. 69.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Amonestó con tarjeta amarilla a Brais Méndez (min. 53), Ferreyra (min. 77) y Aspas (min. 82) por parte del Celta; en el Elche, a Rigoni (min. 36) y Verdú (min. 82).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 23 de LaLiga Santander disputado en el Estadio Abanca Balaídos. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Abel Cagia Avendaño, hijo de la consejera del club Carmen Avendaño. Los jugadores del Celta también portaron un brazalete negro.