El jefe reúne a Coudet y a Almirón

El argentino Christian Bragarnik es el representante de los entrenadores del Celta y el Elche, además de propietario del club ilicitano que el viernes visita Balaídos

Coudet, en el partido ante el Alavés. |  // MARTA G. BREA

Coudet, en el partido ante el Alavés. | // MARTA G. BREA / J. Conde

Vigo

Con la visita que el Elche realizará el viernes a Balaídos se vivirá una situación insólita en el fútbol español y quizás en en el resto del mundo: se enfrentarán dos equipos cuyos entrenadores están representados por el mismo agente y éste, además, es propietario de uno de los clubes. Christian Bragarnik es la persona que engarza la relación entre Eduardo Coudet y Jorge Almirón, que se reencontrarán en la Liga después de vivir duelos en Argentina.

La Liga vuelve a regalarle a Eduardo Coudet la oportunidad de saludar a un viejo compañero. Después de reencontrarse con amigos como Manuel Pellegrini o Diego Simeone, el entrenador del Celta coincidirá el viernes en Balaídos con Jorge Almirón, con quien comparte agencia de representación. Lo curioso del agente de ambos, de nombre Christian Bragarnik, es que además es el propietario del Elche, rival de los célticos en la vigésimo tercera jornada del campeonato.

A Bragarnik se le podría considerar el Jorge Mendes americano. Como el portugués, el agente argentino comenzó su carrera de representación en el fútbol desde un videoclub, donde editaba vídeos a agentes con las mejores jugadas de sus futbolistas. Un día, un jugador le propuso que le buscase un equipo. A las pocas semanas, Mariano Monroy firmaba por el Irapuato de México. Esa historia recuerda a la de Mendes con su amigo el portero Nuno Espíritu Santo, al que le consiguió un contrato con el Deportivo de A Coruña. A partir de ahí, el portugués construyó un imperio futbolístico que Bragarnik intenta alcanzar. Tuvo al fallecido Maradona entre sus representados. Ahora trabaja con el céltico Eduardo Coudet, el excéltico Antonio Mohamed y Jorge Almirón, al que esta temporada le dio el banquillo del Elche después de destituir a Pacheta, quien había logrado el ascenso del equipo ilicitano a la máxima categoría.

Bragarnik encontró en México todas las facilidades para montar su empresa después de que en 1999 abandonase el fútbol a la edad de 29 años sin forjar una carrera brillante. El éxito le llegó como representante de futbolistas y entrenadores, como los dos que este curso se han estrenado en la Liga española.

El salto a Europa de Bragarnik fue a lo grande. El 3 de diciembre de 2019, el agente, a través de la empresa Score Club 2019 adquirió el 58 por ciento de las acciones del Elche, entonces en Segunda División. Mientras tanto, Coudet y Almirón habían pasado por varios clubes americanos, aunque el ahora técnico ilicitano incluso había aceptado una oferta en Arabia Saudita del Al-Shabab.

Los dos entrenadores fueron candidatos a dirigir el Internacional de Porto Alegre, que finalmente se decantó por el ahora preparador céltico. Coudet había pasado antes por Racing Club y por Tijuana, después de iniciarse al frente de los banquillos en Rosario Central.

Su compañero en la empresa de representación Score Fútbol Jorge Almirón, tres años mayor que el céltico, acumula una carrera más prolongada como técnico, pero con lugares comunes entre ambos como Tijuana.

En Argentina coincidieron los dos entrenadores en diversos duelos, sobre todo durante la etapa de Almirón en Lanús y San Lorenzo, rivales de Rosario Central y Racing Club en los tiempos de Coudet.

El desembarco de Bragarnik en la Liga abrió las puertas de Europa al entrenador del Elche, que se hizo cargo del equipo en el arranque de la presente temporada, pocas semanas después de que Pacheta lo llevase a la élite.

Almirón, como después le pasaría a Coudet, también tuvo problemas con su licencia como entrenador y se vio obligado a esperar varias jornadas del campeonato a que la federación española le convalidase la licencia con la que había trabajado en Argentina, México, Colombia y Arabia Saudita.

En noviembre pasado, Bragarnik volvía a trabajar con el Celta, al que en el verano de 2019 había logrado llevar a su representado Antonio Mohamed. La experiencia del ‘Turco’ en Vigo fue muy breve. Ya entonces, en A Sede deseaban contar con Coudet, pero el entonces técnico de Racing Club estaba muy de moda en América y quiso retrasar su vuelta al fútbol español, donde como futbolista no triunfó y acabó regresando a casa seis meses después.

El viernes en Balaídos, Coudet tendrá la oportunidad de saludar a Almirón, un técnico cuestionado por la afición del Elche porque el equipo ilicitano se mantiene en la penúltima plaza de la clasificación. Su equipo acumula quince jornadas sin ganar. Sin embargo, en el último compromiso obtuvo un valioso empate en casa ante el Villarreal después de verse con 0-2 en contra. “Llegar al empate de la forma que se dio, con alguna posibilidad de ganar, puede llegar a ser un punto de inflexión”, señaló el técnico del Elche tras la última jornada. Los argentinos Carrillo y el excéltico Boyé fueron los autores de los goles ilicitanos.

Coudet, que tampoco conoce la victoria con el Celta en lo que va de nuevo año, también le ha dado un gran valor al punto que su equipo arrancó el lunes en su visita al líder del campeonato. El tanto del argentino Ferreyra, a pase de su compatriota Solari, reforzó el ánimo de los célticos, que el viernes se miden al equipo del jefe de Coudet y de Almirón.

Almirón, en Eibar. |  // JUAN HERRERO

Almirón, en Eibar. | // JUAN HERRERO / J. Conde

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