La reincidencia en el error defensivo ha pasado una elevada factura al Celta en este problemático mes de enero. Tras firmar un mes de diciembre mágico (cuatro victorias y un empate en cinco partidos), el grupo de Coudet apenas ha sido capaz de sumar un punto de los últimos doce que se han puesto en juego en LaLiga en el nuevo año debido a un fallo catastrófico en la salida de pelota que se repite de forma sistemática: el rival roba el balón en el carril central al medio centro o al defensa central y arma con velocidad (uno, dos, tres pases a los sumo) una jugada de contragolpe que acaba en gol con Rubén en precario. El catálogo de deslices es extenso y se ha repetido, con ligeras variaciones, en los cuatro compromisos ligueros que el Celta ha disputado en 2021: Real Madrid, Villarreal, Betis y Eibar.

Real madrid-Celta (2-0)

Aunque el grupo de Coudet ya iba perdiendo cuando se produjo el error, el segundo gol blanco, sumado a la baja de Aspas, convirtió la remontada del Celta en Valdebebas en una misión imposible. Ocurrió en el minuto 53 de partido en una acción en apariencia inocua que Jeison Murillo convirtió en una trampa mortal para Rubén. Sin estar exigido, el zaguero cafetero dio un mal pase que robó Modric, el croata combinó rápidamente con Casemiro y éste con Lucas Vázquez quien, desde la corona del área, sirvió a Marco Asensio el balón en el área. Llegando desde atrás completamente libre de marca, el mallorquín estrelló el balón contra el fondo de la red sin dar opción al cancerbero celeste.

Villarreal-Celta (0-1)

En la siguiente jornada, en Balaídos contra el Villarreal, el Celta reincidió en el error por partida doble y antes de darse cuenta iba perdiendo por 0-2. El primer tanto amarillo llegó tras un mal control de espaldas de Denis Suárez en el carril central. Parejo arrebata con sorprendente facilidad el balón al salcedense cerca del círculo central, conduce algunos metros y se lo sirve al punto de penalti a Gerard Moreno, que solo tiene que acompasar el remate con Rubén vencido. Habían transcurrido 5 minutos de partido.

Rubén discute con Brais y Mallo ante el Villarreal. | // RICARDO GROBAS

Villarreal-Celta (0-2)

Casi sin tiempo para reponerse del golpe, el Celta entregó a los amarillos un segundo gol, está vez tras un error fatal del portero, que entregó la pelota a Trigueros con un deficiente saque de puerta. El toledano no desaprovechó el regalo asistiendo en el punto de penalti a Moi Gómez quien, sin dejarla caer, anotó con una certera volea en el minuto 19.

Betis-Celta (2-1)

Otro imperdonable descuido costó al Celta la derrota en el siguiente partido en el Benito Villamarín, donde había logrado situarse en ventaja gracias al gol de Santi Mina. Fue un fallo combinado que concluyó en Denis Suárez. El canterano controló mal de espaldas, Fekir robó fácilmente y condujo sin oposición el balón hasta el área antes de asistir a Canales para que el cántabro, que ya había anotado el empate, superase a Rubén con un disparo raso.

Fekir roba el balón a Tapia en el Benito Villamarín. | // LOF

Celta-Eibar (1-1)

El último despropósito defensivo se produjo el pasado domingo ante el Eibar y costó dos puntos a los de Eduardo Coudet, esta vez tras un deficiente manejo de balón de Okay que aprovecha Expósito, éste combina al borde del área con Muto, que eleva la pelota sobre Araújo hacia Bryan Gil, que bate a Rubén con una espectacular volea.

Okay se lamenta de su error ante el Eibar. | // RICARDO GROBAS

Carnero: “Nos han tomado la medida”

Uno de los problemas con que se está encontrando el Celta en los últimos partidos es que los rivales tienen bien estudiado al equipo de Eduardo Coudet y la ausencia de Aspas limita las opciones a la hora de armar la jugada. “Nos tienen cogido el tranquillo”, establece Ramón Carnero, antiguo segundo entrenador del Celta que actualmente ejerce de analista en la Radio Galega. “Es un error que se está repitiendo demasiado en los últimos partidos: uno de los jugadores de medio campo viene a recibir el balón de espaldas, los rivales nos presionan, roban el balón y se presentan en superioridad ante la defensa”, explica el extécnico, que advierte: “Hay que tener más cuidado; cuando un jugador recibe de espaldas en esta zona del campo la solución natural es que juegue de cara con un compañero o bien oriente un poco su posición hacia un lado y pueda controlar con seguridad si algún contrario le viene a presionar. Es un error que estamos cometiendo y no solo un jugador, sino varios”. Ramón Carnero propone dar “una solución técnica” al problema. “Si vemos que no somos capaces de salir por el centro porque nos lo cierran, había que explorar la opción de salir por banda porque nos han tomado la medida”, argumenta. El expreparador celeste añade un factor de dificultad al problema: la baja por lesión de Iago Aspas. “La falta de Aspas también se nota en esto. Siempre da una opción a que los compañeros combinen rápidamente con él y pueda romper líneas. Como él no está, tenemos esa costumbre de salir siempre por el centro y los rivales ya tienen bien estudiado cómo hacernos daño”, apunta el comentarista, que destaca el hecho de que toda esta cadena de errores tan parecidos le ha ocurrido al Celta coincidiendo con la lesión muscular del atacante moañés. “Nos ha pasado con el Villarreal, con el Betis y en este último partido contra el Eibar en casa. Siempre nos roban el balón y se presentan en superioridad”, subraya. Y con el marcador en contra, recalca Carnero, el ataque del Celta se vuelve demasiado predecible. “Si el equipo contrario se pone por delante en el marcador el equipo contrario nos deja el balón a sabiendas de que, sin Aspas, el Celta practica un fútbol parsimonioso y a menudo bastante predecible, de mucho pase lateral y poca ruptura en profundidad. Los rivales se encuentran cómodos, nos dan el balón y estamos así hasta el final del partido” observa.