"Abrázame hasta que vuelva Aspas", reza la pintada de un muro hecha en 2019 cuando el delantero del Celta estuvo varios meses de baja. Y Aspas volvió y el celtismo se abrazó por aquel entonces cuando el moañés reapareció en aquel épico duelo contra el Villarreal en Balaídos. Un graffiti que se recordó nuevamente este enero cuando la estrella del Celta cayó lesionada en el Bernabéu. Se temió lo peor. Pero la lesión no fue tan grave como la de hace dos temporadas e Iago Aspas está a punto de consumar su regreso. Después de unos días entrenando en solitario en la ciudad deportiva de Mos, hoy el 'diez' celeste se ha entrenado junto al resto de sus compañeros.

El regreso al grupo del moañés hace presagiar que su alta médica se producirá antes del viaje a Granada y que Eduardo Coudet podrá contar con él en Los Cármenes. En su ausencia el equipo no ha conseguido ganar. Tres derrotas seguidas en LaLiga, un empate este fin de semana y la eliminación de la Copa del Rey. El Celta necesita del moañés con urgencia para recuperar las buenas sensaciones del mes de diciembre en el que fue nombrado mejor jugador de la competición.

Junto a Aspas también ha entrenado hoy Augusto Solari. El jugador llegado del Racing Club se ha puesto a las órdenes de Coudet y podría debutar este domingo frente al Granada si así lo estima el entrenador.