Entre los milagros de Coudet se incluye la tranquilidad de Rubén Blanco, que solo ha encajado cinco goles desde la llegada del argentino, tres en los últimos seis partidos, en una serie que ha incluido tres porterías a cero. Sin embargo, ayer cayó uno y al arquero celeste se le multiplicó el trabajo, especialmente en el último cuarto de hora. Protegió Blanco la victoria con paradas de gran mérito.

“Enhorabuena al Huesca, que bajo mi punto de vista ha hecho un grandísimo partido. Lo que hacen en el campo no se corresponde con los puntos que tienen”, asegura Rubén Blanco. “Estamos muy contentos por acabar el año con victoria, por seguir con esta racha de puntuar. Pero hoy no estuvimos tan finos como otros días. Los dos goles fueron tras recuperaciones, cogiendo al rival abierto. No hemos estado finos con balón. Nos costaba cuando nos presionaban en la salida. Cuando nos metieron el 2-1, era merecido para ellos. Hemos sufrido un montón”.

“Obviamente estamos en un momento muy bueno, tenemos que disfrutarlo, pero también tenemos que saber que como te relajes, como hemos visto hoy… 2-0, parece que el partido está controlado, pero te meten el 2-1 y te complican las cosas. Todo está muy apretado. Estamos contentos por acabar el año así, pero en tres días tenemos otro partido. A descansar, a disfrutar hoy y a partir de mañana preparar el partido del fin de semana”, comenta el mosense.

Como su entrenador, Rubén Blanco se niega a mencionar la pelea por competiciones europeas. “Creo que tenemos que ser cautelosos. Venimos de varias temporadas complicadas”, recuerda. “No hace tanto estábamos últimos. Es cierto que llevamos muy buena dinámica, estamos haciendo buen fútbol, creando, defendiendo bien, pero tenemos que tener tranquilidad, ver el día a día y con calma”.