El equipo que más dolor de muelas ha dado al Celta en estos años, el Getafe, calibra esta tarde (Coliséum Alfonso Pérez, 17.30 horas Movistar LaLiga) la racha del grupo de Eduardo Coudet, que aspira a igualar frente a los azulones su mejor serie histórica en Primera División encadenando un quinto triunfo consecutivo.

Pisar estos años el Coliséum ha sido para el Celta como una visita al dentista: incómoda, desagradable y dolorosa. El rocoso conjunto de Pepe Bordalás ha sido para los celestes un competidor formidable, seguramente el que más quebraderos de cabeza les ha dado (se llevó por delante a Paco Herrera y a Fran Escribá) y uno de los pocos (el otro es el recién ascendido Elche) equipos de la máxima categoría a los que Iago Aspas no ha conseguido marcarle todavía un gol.

Con el equipo de Bordalás, el Celta ha encontrado, en cierta medida, la horma de su zapato, un equipo sumamente compacto, proclive a la falta y a la interrupción del juego, que se mueve como ningún otro cuando el partido se traba y tiene calidad y contundencia de sobra para hacerse respetar. Un equipo, en suma, intenso, que concede poco y rentabiliza sus llegadas a portería y pone siempre toda la carne en el asador. Su reciente triunfo contra el Cádiz le ha permitido tomar oxígeno tras una racha de siete partidos sin ganar que quiere ahora prolongar frente a los celestes

Claro que la racha de los azulones es poco cosa en comparación que la que presenta el Celta en los últimos partidos con Eduardo Coudet. Bajo la batuta del preparador porteño, el equipo vigués ha aprendido a jugar sin miedo y ha recuperado la sonrisa y el fútbol. Sus números en los últimos cuatro compromisos ligueros no admiten reparo: 12 puntos de 12 posibles, 11 goles a favor y solo uno en contra que le han permitido doblegar sucesivamente al Granada, el Athletic, el Cádiz y el Alavés.

De mano del Chacho, el Celta ha sumado por sexta vez en sus historia cuatro victorias consecutivas en LaLiga y está solo un triunfo de igualar su mejor serie histórica, lograda hace casi 19 años, en enero de 2001, con Víctor Fernández.

Una de las características que han distinguido al Celta de Coudet, al margen de la agresividad con el equipo se aplica en la presión alta, ha sido la apuesta del técnico argentino por un once reconocible que casi podría recitarse de carrerilla. El equipo tipo del Celta apenas varía de un encuentro a otro, más allá de las bajas que puedan producirse por lesiones o sanciones y la administración que el técnico pueda hacer del esfuerzo.

No es esperan, en este sentido, cambios en el Coliséum, si acaso algún retoque que el técnico céltico pudiese introducir para gestionar el cansancio de jugar desde varias semanas a ritmo de un partido cada tres días. Coudet aseguró ayer que sus jugadores llegan al choque a un buen nivel físico, con lo que es más que probable que el preparador celeste repita ante los azulones el mismo once con el que derrotó el domingo al Alavés en Balaídos.

Rubén Blanco se situará bajo el travesaño protegido por una defensa de cuatro en la que Araújo y Murillo formarán en el eje de la línea y Mallo y Olaza se moverán previsiblemente por los costados.

Por delante de la zaga estará Renato Tapia. El peruano basculará por delante de una línea de centrocampistas avanzados en la que Denis actuará como enlace con la delantera y Fran Beltrán y Nolito ocuparán los costados. Por delante de ellos, Brais Méndez acompañará a Iago Aspas en punta en ausencia del lesionado Santi Mina.

A la baja del delantero vigués, se agregan las ya consabidas de Sergio Álvarez, Kevin Vázquez y David Juncà. Eduardo Coudet ha vuelto a dejar fuera de la convocatoria a David Costas y Jorge Sáenz, con los que el club no cuenta. En la lista sí han entrado en cambio los canteranos Sergio Carreira, José Fontán, Gabri Veiga, Miguel Rodríguez y Lautaro de León, así como Emre Mor.

El entrenador del Getafe, José Bordalás, cuenta con la única baja del lateral zurdo Mathías Olivera, que sería suplido por Marc Cucurella, que retrasaría su posición, o el francés Allan Nyom, a pierna cambiada. La otra duda en el once azulón reside en la portería, donde Yáñez podría suplir a David Soria, que no jugó la pasada jornada contra el Cádiz por problemas físicos.

LAS CLAVES

Igualar en intensidad

En cuestión de intensidad, de fajarse en la disputa dividida y pelear por cada balón como si fuese el último, pocos equipos son capaces de igualarse con el Getafe. El Celta tendrá que hacerlo para tratar de imponer su calidad ofensiva en un partido que el adversario intentará llevar al límite del reglamento.

La cuenta de Aspas

El Getafe es, junto al Elche, el único equipo de Primera División al que Iago Aspas no ha conseguido marcarle un gol (ni con el Celta ni con el Sevilla) despiés de once partidos. Se requiere en el Coliseúm la mejor versión del moañés, bien en su faceta goleadora, bien en su faceta de asistente.