Brais Méndez (Mos, 1997) recupera el estado de gracia que hace dos años le llevó a debutar con la selección española. Aquel 18 de noviembre de 2018, el céltico celebró su éxito anotando el único gol del amistoso frente a Bosnia. Un día inolvidable. El de ayer también quedará grabado en la carrera del joven futbolista después de obtener su primer doblete en la máxima categoría. Y ya suma tres tantos en esta Liga, igualando a Nolito como segundo goleador celeste en el primer tercio del campeonato. Volverán a lloverle elogios, como hasta hace poco le caían encima las críticas. Su talento no admite mesura: o se le adora o se le detesta.

Como a muchos de sus compañeros, a Brais Méndez le ha beneficiado el cambio de entrenador. Desde Unzué, que le abrió la puerta a la élite a los veinte años, no había encontrado un técnico que supiese aprovechar su enorme potencial. Con Óscar García llegó a encadenar siete jornadas en la suplencia. Ahora es titular indiscutible con Coudet, que ayer lo eligió como falso delantero centro para cubrir la baja del lesionado Santi Mina. Fue la gran sorpresa del once céltico ante el Alavés. Y el mosense se reivindicó de nuevo como un futbolista con gol y talento. Marcó el primero de cabeza, tras un excelente centro de Olaza desde la izquierda, y sentenció el partido con un remate en el segundo palo con la izquierda, al aprovechar una asistencia maravillosa de Iago Aspas. En ese momento del partido, Brais ya había abandonado la posición de 9 para moverse por el interior derecho. A los dos cometidos que le encargó su entrenador, el 23 del Celta respondió con una actuación estelar, como las que hace dos otoños le llevaron a la cima.

“Cada vez me encuentro mejor”, dijo Brais Méndez para Movistar Fútbol al concluir el partido. “Estoy muy contento por poder ayudar al equipo, sobre todo por la victoria. Creo que estamos demostrando que nos encontramos en un gran momento y tenemos que aprovecharlo y seguir así”, añadió el mosense, que resultó indetectable para los rivales por su continua movilidad a lo largo de los noventa minutos.

Su entrenador explicaba después en la sala de prensa los motivos de su elección como falso delantero centro. “Tenía que decidir por alguien para intentar sostener como veníamos jugando. Tiene características importantes para lo que yo pretendía, sobre todo lo que habíamos perdido, por momentos, con Santi, que era el juego aéreo”, dijo Coudet, que sorprendió con la posición de Brais cuando se esperaba que apostase por el juvenil Lautaro de León o por Emre Mor.

El técnico argentino casi siempre acierta desde que llegó a Vigo. En apenas un mes, demuestra poseer un elevado conocimiento del potencial de sus jugadores. “Brais tiene un gran juego aéreo y traté de pedirle que, por momentos, sostuviese la posición para tener siempre una presencia inquietante en la defensa rival. Lo hizo muy bien, tanto cuando jugó de 9 como cuando lo hizo por la derecha”, explicó el técnico céltico.

El jugador se adaptó a lo que requería el equipo y volvió a marcar por segunda jornada consecutiva, después de que se estrenase este curso como goleador ante el Cádiz, con un gol de cabeza. “Me encuentro muy cómodo; cada vez, mejor, con más soltura, con más confianza y creo que eso se está notando. Quiero seguir disfrutando, que hacía tiempo que no lo estaba haciendo y se está viendo lo mejor de mí”, reconoció el canterano tras su excelente actuación ante el Alavés.

Brais Méndez es uno de los protagonistas del renacer del Celta, que ha sumado 12 de los 15 últimos puntos. “Estamos en un gran momento. Tenemos que seguir trabajando así, aprovechando que estamos en esta buena dinámica y apretar para que esto no decaiga”.

El miércoles visitan al Getafe, ante el que debutó el mosense en Primera el 21 de septiembre de 2017. El Celta llegará a esta cita en el Coliseum Alfonso Pérez con más puntos que el conjunto madrileño. Pero Brais, advierte: “Esto es un no parar. Tenemos que seguir con esta actitud, con este trabajo que nos ha dado estas victorias seguidas y no podemos aflojar. Estamos en un buen momento. Tenemos que aprovecharlo. Sabemos que podemos ganarle a cualquiera. Compitiendo así es todo más fácil y tenemos que seguir en esta línea. No nos podemos relajar”.

Como el Celta, Brais Méndez también ha renacido con el cambio de entrenador. “Tenemos que aprovechar que estamos en esta buena dinámica y apretar para que esto no decaiga”, reitera quien con 23 años ya acumula un centenar de partidos con el Celta y viene de estrenarse como capitán céltico en la Copa del Rey ante el Llanera. Ayer, el Alavés les puso a prueba, pero salieron airosos. “Esto es Primera División y cualquier equipo te puede crear apuros. Creo que hemos sabido sufrir y hemos matado el partido al final”, añade sobre la jornada de su primer doblete en la máxima categoría.