Buenas noticias para el Celta y para Santi Mina. El delantero vigués fue la imagen del partido ante el Cádiz cuando a la media hora de juego se lesionó en la jugada que supuso el penalti que marcó Iago Aspas para colocar el 2-0. Los gestos de dolor de Mina y sus lágrimas al abandonar el terreno de juego hacían temerse lo peor. Fue trasladado por la noche a un hospital para ser sometido a una prueba y evaluar la lesión.

Finalmente la lesión de Mina va a ser menos grave de lo que se temían todos los implicados. A falta de que el parte médico ofrezca más detalles, el delantero estará entre dos y tres semanas de baja con lo que se perderá los partidos contra el Llanera en la Copa y Alavés y Getafe en la Liga. Con mucha suerte podría llegar para despedir el año en Balaídos ante el Huesca. Todo dependerá de pequeños detalles.

La noticia es especialmente buena para el Celta que perdía con esta lesión a su único delantero centro nato y que con la llegada de Coudet es de los que se ha reactivado de forma evidente, algo que ha agradecido el equipo y Aspas que ha multiplicado su presencia en el juego con el punta a su lado. Esta semanas el técnico argentino tendrá que darle una vuelta a su idea sin Mina, pero al menos sabe que pronto lo tendrá de vuelta.