Las jóvenes perlas de la cantera del Celta se ha visto en las últimas semanas encerradas en una pequeña jaula a la que no se ve fácil solución. Su presencia en el primer equipo ha menguado de forma radical con la llegada de Coudet, pero su ausencia en los entrenamientos del filial hace que Onésimo apenas les utilice en los encuentros con el Celta B. En una fase importante de su desarrollo, Gabri Veiga, Miguel Rodríguez, Fontán, Carreira y ahora Lautaro se enfrentan a una situación delicada.
La llegada de Eduardo, el Chacho, Coudet al banquillo del Celta ha reducido a la mínima expresión el papel de los cuatro jóvenes canteranos a los que su predecesor, Óscar García, ha había hecho debutar esta temporada en Primera División. De los cuatro chicos de la cantera a los que el sabadellense dio galones este curso, solo Miguel Rodríguez ha dispuesto, de modo residual, de minutos con el nuevo técnico. Gabri Veiga, José Fontán y Sergio Carreira, cuyo protagonismo con Óscar fue insospechadamente alto, todavía no se han estrenado con su sucesor, que ha preferido dar protagonismo a hombres más experimentados, como Fran Beltrán o Miguel Baeza, pare ejercer de el papel de segundos espadas.
Gabri Veiga fue titular contra el Barcelona y participó en 5 encuentros sumando 113 minutos sobre el césped; Fontán contabiliza 302 en cuatro encuentros; Carreira 253 y un gol en tres choques y Rodríguez, el único al que Coudet ha utilizado, suma 26 minutos sueltos repartidos en cuatro partidos, pero solo dos con el preparador argentino, que lo empleó en los instantes finales en su debut liguero contra el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Los cuatro canteranos (alguno todavía en edad juvenil) se ejercitan diariamente a las órdenes de Coudet al margen del conjunto filial en una suerte de limbo futbolístico que ha dejado al equipo que dirige Onésimo Sánchez sin recursos que podrían serle de gran utilidad. Y a este selecto grupo se ha agregado en las últimas semanas el delantero Lautaro de León. El “Chacho” lo vio en un entrenamiento con el Celta B y lo reclutó de inmediato. De León no fue convocado por Onésimo para el reciente partido contra el Salamanca por estar con el primer equipo, aunque sí pudo jugar 20 minutos en el último compromiso liguero frente al Compostela al haberse disputado este encuentro a las 48 horas de la visita del Celta a San Mamés. En ese mismo partido Carreira y Veiga entraron en los últimos minutos.
“Obviamente nos condiciona mucho porque perdemos a mucha gente, pero es la connotación que tiene trabajar para un segundo equipo”
Onésimo prefiere alinear con el Celta B a los jugadores con los que entrena durante la semana y asume la pérdida como un peaje propio del oficio. “Obviamente nos condiciona mucho porque perdemos a mucha gente, pero es la connotación que tiene trabajar para un segundo equipo”, ha declarado el técnico del filial en una reciente entrevista con el Diario As. “Es un tema de club, yo me dedico más a gestionar el día a día”, ha precisado.
A juicio del preparador vallisoletano, es el Celta el que debe calibrar el papel de los jóvenes canteranos de acuerdo con las necesidades de ambos equipos. Lo habitual es que Coudet tenga siempre prioridad, pues el objetivo de un equipo dependiente es, en esencia, nutrir de jugadores al principal. Queda por evaluar si el beneficio compensa la pérdida cuando la experiencia se limita a los entrenamientos, sin ulterior (o con muy poca) continuidad en los partidos.
El cambio de la norma que permite ahora convocar hasta 23 jugadores para los partidos de LaLiga propicia la presencia de canteranos prácticamente en las convocatorias de todos los partidos.
Esta presencia es especialmente acusada en el caso del Celta debido a la falta de fondo de armario que presenta el equipo celeste ( sobre todo en determinadas posiciones del frente ofensivo) debido a la falta de fichajes.
Y la próxima cita del filial, que este domingo visita Riazor, no parece que vaya a revertir la tendencia jugando el primer equipo el lunes contra el Cádiz en Balaídos.
Augusto: “Con Coudet se ha visto un cambio de intensidad notorio”
Augusto Fernández regresará el lunes con el Cádiz al estadio en que debutó en LaLiga. El centrocampista argentino se mostró ayer encantando de su regreso a Balaídos para medirse un Celta revitalizado tras la llegada de Eduardo Coudet. “Sí que es especial ir a Vigo, pisar la ciudad y enfrentarme al Celta siempre es especial. Siempre es algo lindo porque me trae grandes recuerdos. Fueron casi cuatro temporadas muy intensas, muy lindas en las que siempre me sentí respetado”, indicó en comparecencia telemática el jugador del Cádiz, que ya pisó como rival del Celta el estadio celeste con el Atlético de Madrid. “Para mí es hermoso. Siempre lo fue, cuando volví con el Atlético también y ésta no va a ser la excepción”, añadió. Augusto confesó que sigue habitualmente al Celta y ha percibido un cambio a mejor desde que Eduardo Coudet se ha hecho cargo del equipo. “He visto un cambio y ha sido notorio. Veo fútbol de por sí y al Celta sobre todo, lo suelo seguir con más asiduidad”, relató. “Se ha visto un cambio, sobre todo en intensidad, en deseo, no solo de ir solo a por el partido con la pelota o jugando bonito, sino que, en el momento de perderla, veo un equipo más sólido, y eso creo que se lo ha dado Coudet”, subrayó el excéltico, que no escatimó elogios hacia Iago Aspas, por quien, dijo, no pasan los años. “ El fútbol es talento, obviamente también físico pero el fútbol es también mental, anímico, personalidad, carácter y Iago lo tiene. Cuando tienes todo eso, la edad pasa a ser un número y él lo está demostrando. Por él me pongo contento y esperemos que el lunes no vaya al estadio. Trataremos de contrarrestarlo para que no pueda explotar todo su potencial”, manifestó.
