“Arrieros somos y en el camino nos encontraremos”, es un refrán que Jeremías Conan Ledesma habrá oído muchas veces en su Pergamino natal, la ciudad a caballo entre Buenos Aires y Rosario. A esta última emigró Ledesma para intentar convertirse en el guardameta del primer equipo de Rosario Central. Sin embargo, su carrera se vio interrumpida en 2015, cuando con apenas 22 años se encontró con Eduardo Coudet. El bonaerense, que se había hecho cargo de la dirección deportiva del club rosarino, no vio motivos para darle una oportunidad al joven cancerbero, que llegó a plantearse una salida del club que le había permitido completar todo el ciclo de formación. La salida del club un año después de Coudet abrió las puertas de Ledesma, que con 24 años debutó en la Copa Santa Fe y a partir de ahí ya no pararía de crecer profesionalmente. En 2018, el portero de Pergamino fue una de las figuras de Rosario Central que conquistó la Copa Argentina, con actuaciones brillantes en las tandas de penaltis.

Hace unos meses, a Ledesma le llegó la oportunidad de dar el salto a Europa. El Cádiz consiguió su cesión por medio millón de euros, reservándose una opción de compra de 1,8 millones de euros por el 75 por ciento de sus derechos federativos. Conan, para su compañeros, o ‘Jere’, como le llamaban los aficionados de Rosario Central, tuvo una complicada llegada a LaLiga. Su fichaje se cerró al límite del mercado y se perdió los primeros partidos por dar positivo en coronavirus.

Tuvo un debut estelar con los cadistas ante el Athletic Club, fue de los protagonistas en la victoria ante el Real Madrid en Valdebebas y se convirtió en la estrella de su equipo ante un Barcelona que el sábado salió derrotado del Carranza.

Después de aquella complicada etapa con Coudet en Rosario Central, Ledesma pudo convertido en una de las revelaciones de LaLiga, que además le ha servido para que Scaloni le llamase para la selección argentina. Con 27 años, el guardameta de Pergamino (la misma localidad donde nació su compañero el excéltico Augusto Fernández), disfruta del éxito desde un equipo recién ascendido que se ha situado en la quinta posición. Y buena parte de esos resultados positivos tienen que ver con las grandes actuaciones de un portero que el lunes se reencontrará en Vigo con el entrenador que con 22 años no confió en él y eso le llevó a plantearse el adiós al club Canalla, del que finalmente salió para triunfar en Europa.