El Celta regresa a Balaídos con un duelo clave frente al Granada que marcará el futuro del conjunto de Eduardo, el Chacho, Coudet. El sucesor de Óscar García se estrena en el coliseo celeste ante uno de los rivales más sólidos en esta Liga con la urgencia de lograr un triunfo que se le resiste desde hace ya ocho jornadas. Desde la victoria frente al Valencia el pasado 19 de septiembre, el Celta a duras penas ha sido capaz de aportar tres puntos a su casillero que lo mantienen anclado en la zona baja de la clasificación. Colista desde la pasada jornada, coincidiendo con el relevo en banquillo, la victoria del Valladolid el viernes contra el Levante sitúa el horizonte de la salvación a tres puntos y amenaza con abrir brecha y dejar otra temporada más al equipo aprisionado en el barro. Cada jornada sin sumar de tres pesa. La reacción no puede postergarse.

Una victoria esta tarde contra el Granada no bastará para salir del descenso, pero supondría un acicate casi imprescindible para batallar en las próximas jornadas por avanzar hacia la zona tibia de la tabla. La llegada de Coudet ha sido un soplo de aire fresco, pero el nuevo técnico necesita transformar sin demora en puntos la buena impresión causada el pasado domingo en el Sánchez Pizjuán. La asimilación de su atrevida propuesta requiere de un tiempo del que el equipo y él mismo actualmente carecen.

Con tales premisas, la visita del Granada, un equipo de rango europeo por obra y gracia del joven técnico vigués Diego Martínez, constituye todo un desafío. Con la clasificación para la siguiente ronda de la Europa League encarrilada tras su triunfo el pasado jueves ante el Omonia chipriota y confortablemente instalado en LaLiga, donde dobla en puntos al Celta, una victoria frente a los nazaríes es la medicina que el Celta necesita para crecer mientras asimila las ideas de su nuevo estratega.

Y, salvo sorpresa, los recursos para conseguirla no van a diferir gran cosa de los que el Chacho empleó el pasado domingo para plantar cara al Sevilla. La milagrosa recuperación de Joseph Aidoo, que se ha restablecido en tiempo récord de la microrrotura de fibras en el aductor, permite al preparador argentino repetir once (algo que su antecesor no hizo más que en un par de ocasiones en 35 partidos) esta tarde.

Esto es lo que se espera, a juzgar por el interesante funcionamiento (con excepción de los minutos iniciales y finales del choque) del equipo ante los de Julen Lopetegui. La impresión generalizada es que Eduardo Coudet repetirá equipo o, a lo sumo, introducirá algún pequeño retoque en la defensa o en el medio campo.

Tampoco es que el preparador argentino tenga mucho más donde escoger. Con Emre Mor lesionado, los recursos ofensivos del banquillo se reducen al joven Miguel Baeza, sin experiencia en Primera, y Miguel Rodríguez; un chico de 17 años que proviene del conjunto juvenil. Como novedad, Eduardo Coudet ha incluido en la convocatoria al delantero de 20 años del filial Lautaro de León, que podría convertirse esta tarde en el quinto chico de la cantera en debutar esta temporada en Primera División.

En medio campo, Okay o Beltrán podrían dar la alternativa a Brais y en eje de la defensa solo Araújo (y en mucha menor medida José Fontán) han dispuesto regularmente de minutos esta temporada. David Costas y Jorge Sáenz continúan en blanco y David Juncà ha vuelto a lesionarse esta semana después de más de dos años de irrelevancia marcados por un sinfín de problemas físicos que han mantenido al lateral zurdo catalán 359 días alejado de los terrenos de juego. Kevin Vázquez y Sergio Álvarez continúan también en dique seco.

Semejantes antecedentes sugieren que Coudet se estrenará en Balaídos con un once calcado o muy parecido al desplegado el pasado domingo en Nervión. Rubén Blanco repetirá bajo el travesaño. El mosense fue el elegido por Óscar García tras varios meses lesionado y ha sido también la opción inicial de Coudet en su debut al frente del banquillo celeste. El buen desempeño ofrecido contra el Elche y el Sevilla refuerza, pese a la derrota, su jerarquía en la portería.

En defensa, la única duda está en el eje de la línea, donde Joseph Aidoo y Néstor Araújo parecen disputarse un puesto como acompañantes de Jeison Murillo. Por su velocidad y mayor capacidad en el repliegue que exige la presión alta que el nuevo entrenador propugna, el ghanés parece partir con ventaja, pero su reciente lesión podría desequilibrar la balanza en favor del mexicano.

En las bandas, Hugo Mallo y Lucas Olaza son una apuesta segura. La recuperación de la capitanía parece haber sentado bien al marinense, que firmó frente al Sevilla su mejor actuación en muchos meses, mientras que Lucas Olaza carece de recambio.

Por delante de la defensa, Renato Tapia es fijo como volante tapón precediendo a un trío de centrocampistas avanzados, integrado por Brais Méndez, Denis Suárez y Nolito, sin descartar la opción de Okay, incluso de Fran Beltrán en lugar del mosense. Santi Mina y Iago Aspas repetirán como pareja atacante.

Celta - Granada: posible 11 inicial de los equipos en el partido de Balaídos

El Granada se presenta, mientras tanto, en Balaídos cómodamente instalado en las sexta plaza, con 14 puntos (y un partido menos que el Celta) y moralmente reforzado, pese a los problemas de lesiones que ha tenido en las últimas jornadas, por su triunfo a domicilio en competición europea ante el Omonia. No obstante, tras tres partidos sin ganar y firmar una derrota en la última jornada contra el Valladolid, también necesita recuperar pulso en la competición doméstica.

Diego Martínez cuenta con las bajas de los centrocampistas Ángel Montoro y Ramon Azeez, el extremo brasileño Robert Kenedy y los defensas Víctor Díaz Neyder Lozano y deberá gestionar el cansancio del partido europeo del pasado jueves. El defensa central Germán Sánchez, el lateral Dimitri Foulquier y los atacantes Antonio Puertas, Jorge Molina y Darwin Machís se perfilan titulares en un partido en el que el preparador vigués podría modificar su habitual esquema 4-3-3 debido a las bajas en medio campo.

Las claves del Celta - Granada

Tras tres partidos sin ganar, el Granada necesita retomar el pulso a LaLiga con bajas importantes y la obligación de gestionar el cansancio del partido europeo del jueves, una ventaja que el Celta debe aprovechar.

En una semana en el que Coudet ha podido trabajar con todos, debería verse un avance en el ajuste de la exigente idea que propone el nuevo técnico.