“Entrenador nuevo victoria segura”. La vieja máxima futbolística no ha funcionado últimamente en el Celta, que no ha conseguido sacar rédito inmediato al continuo flujo de destituciones que el equipo ha vivido en las tres últimas temporadas. Desde el último ascenso a Primera División, solo tres técnicos han terminado, con más o menos buenos resultados, la temporada después de iniciarla: Luis Enrique Martínez, Eduardo Berizzo y Juan Carlos Unzué. Desde la marcha de este último, nada menos que cinco entrenadores han desfilado por el banquillo de Balaídos en poco más de dos años: Antonio Mohamed, Miguel Cardoso, Fran Escribá, Óscar García y ahora Eduardo Coudet.
El portugués, el valenciano y el sabadellense llegaron con la temporada en marcha tras el despido de su predecesor. Ninguno fue capaz de ganar su primer partido. Coudet aspira ahora a revertir esta negativa tendencia.
Miguel Cardoso se hizo cargo del Celta en la jornada 13 tras el despido de Antonio Mohamed, destituido con números que ninguno de sus sucesores ha conseguido de momento igualar. El portugués debutó en el Real Arena frente a la Real Sociedad, que se impuso por 2-1 al Celta con tantos de Oyarzabal y Zurutuza. Maxi Gómez marcó por el Celta.
No le fueron mejor las cosas a Fran Escribá tras sustituir al portugués esa misma temporada en la jornada 26, con derrota por 0-1 ante el Betis en Balaídos. Jessé decidió el choque, hasta entonces igualado, a 10 minutos del final.
Tampoco Óscar García triunfó en su debut. Al sabadellense le tocó la difícil papeleta de debutar en el Camp Nou y, pese a la buena imagen ofrecida, el Celta salió trasquilado (4-1) gracias a la efectividad de Messi, que anotó un triplete (dos goles de falta directa y un penalti) y Busquets. Olaza marcó, de falta directa, el gol de los celestes.
