El estreno del Juvenil B como local se saldó con una trabajada victoria ante el Alondras (4-3), en un choque que parecía ponérsele muy cuesta arriba a los pupilos de Claudio Giráldez cuando a la media hora de juego ya perdían por 0-2. Porque el Alondras se había adelantado en el marcador primero al transformar un lanzamiento directo de falta y, después, al aprovechar un rápido contragolpe para incrementar su renta. Sin embargo, a dos minutos para llegar al descanso, los locales conseguían recortar su desventaja tras una serie de rechaces dentro del área.

Tras el paso por vestuarios, el Celta apretó para tratar de conseguir pronto la igualada pero no sería hasta ya cumplida una hora de partido cuando Yoel lograba devolver el empate al marcador.

Un resultado que no convencía a ninguno de los dos equipos, que se lanzaron con todo a por el triunfo protagonizando unos últimos diez minutos plagados de ocasiones y goles. Los pupilos de Claudio Giráldez se adelantaban en el minuto 81 gracias a un penalti pero apenas dos minutos más tarde, tras un balón colgado en una falta lateral y varios rebotes, conseguían igualar de nuevo.

Casi sobre el pitido final, tuvo el Alondras la oportunidad de llevarse el triunfo pero el meta céltico le ganó la partida en el mano a mano al delantero cangués. Y cuando el encuentro parecía finalizar en empate, un buen remate de cabeza tras un saque de esquina de Santi Prado en el tiempo de prolongación permitió al Juvenil B dejar los tres puntos en casa.