La Federación de Peñas del Celta ha mostrado su desacuerdo ante la campaña de abonados que lanzó el club la semana pasada, en la que se exige 50 euros por conservar el asiento y la antigüedad, y solicitó a la junta directiva que reconsidere la "fórmula" elegida porque "ni es el momento ni son las formas".

El colectivo que agrupa a más de un centenas de peñas considera que el Celta no está siendo "comprensivo" con la "grave" situación económica y social que está provocando la Covid-19.

Por ello, proponen que los 50 euros que exige el club para la renovación del abono se descuenten de la próxima temporada, o que, en caso contrario, no se haga efectiva la pérdida de la antigüedad y la retirada del asiento en Balaídos. En este sentido, aseguran que ambas medidas serían "un golpe muy importante" para los aficionados, sobre todo para aquellos que llevan "muchos años" renovando su carnet de abonado.

Desde la Federación de Peñas también señalan que el momento elegido por el Celta para lanzar su campaña de abonados es "el peor" porque es "imposible" pensar en el regreso de los aficionados a Balaídos y la situación deportiva del equipo, al borde del descenso, no es nada ilusionante para el celtismo.