Hugo Mallo recupera los galones con la llegada de Eduardo Coudet. El lateral derecho vuelve a ser el capitán del Celta después de que el destituido Óscar García le retirase los honores a finales de octubre. Así lo ha confirmado el portero Rubén Blanco en la rueda de prensa posterior al entrenamiento en A Madroa, dónde el equipo vigués prepara su regreso al fútbol de LaLiga tras el parón de las selecciones y sigue adaptándose al sistema de trabajo de su nuevo entrenador.

“Nosotros a principio de cada temporada decidimos entre todos los compañeros quiénes son los capitanes y este año no ha sido diferente, así que por nuestra parte está solventado el tema”, manifestó el portero del Celta poco después de destacar “la “intensidad” de los primeros días de trabajo del técnico argentino Eduardo “Chacho” Coudet, quien le recuerda, por su forma de entrenar, a su compatriota Eduardo Berizzo.

“Quizás a todos desde que llegó el nuevo entrenador nos ha venido a la cabeza una etapa muy bonita como la de Berizzo. Quizás se asemeja un poco a lo que nos pedía Berizzo, pero no tenemos que comparar. Cada jugador es cada jugador y cada entrenador es cada entrenador”, comentó el meta en rueda de prensa. Rubén Blanco, eso sí, no ha querido comparar el método de trabajo de Coudet con el de Óscar García Junyent porque “cada uno tiene sus ideas y sus matices”, aunque sí señaló que el argentino les ha pedido “intensidad, valentía y que tengamos una idea clara”.

Carlos Mouriño y Felipe Miñambres, presentes en el entrenamiento

El "Chacho" Coudet insistió en el entrenamiento de este martes en el trabajo ofensivo, con ejercicios muy dinámicos centrados en la finalización de cara a portería. A cuatro días de su debut como técnico celeste en LaLiga, y a la espera de que se incorporen los internacionales que han viajado con sus selecciones, trabajó la posesión y el remate en una sesión que se alargó hasta casi las dos horas en las instalaciones deportivas de A Madroa.

El entrenador argentino, muy insistente en cada movimiento, situó a sus futbolistas por su demarcación en el campo en los ejercicios de ataque. Los centrales iniciaban las jugadas, los laterales buscaban centros en carrera y los delanteros y centrocampistas trabajaban la finalización.

Después, el sustituto de Óscar García dividió a la plantilla en tres grupos para disputar un partido en dimensiones reducidas, con la obligación de jugar a un toque. "Velocidad, quiero velocidad e intensidad", gritó Coudet durante el entrenamiento, seguido desde la banda por Carlos Mouriño, Antonio Chaves y Felipe Miñambres, presidente, director general y director deportivo respectivamente. El técnico argentino mantuvo una charla con Chaves, mano derecha del presidente, y con Felipe Miñambres, director deportivo, mientras el equipo se entrenaba a las órdenes de sus ayudantes en el campo del filial.

Estos han estado encima de los futbolistas para evitar que se relajaran, aunque ello no impidió que hubiese tiempo para las bromas: el equipo perdedor, en el que estaban jugadores como Denis Suárez, Brais Méndez y Santiago Olaza, tuvo que someterse al pasillo de 'collejas' que le hicieron sus compañeros. En la última parte del entrenamiento saltó al césped el extremo turco Emre Mor, que arrastra una pubalgia desde el pasado 5 de noviembre, para realizar carrera continua. No obstante, el futbolista tiene muy difícil llegar al partido de este sábado contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. El día en el que se podrá ver por primera vez Coudet sentado en el banquillo del Celta y poniendo en práctica sus planes para reflotarl al equipo.