Eduardo, ‘Chacho’, Coudet, en una imagen reciente. | // FDV

Un año ha durado la etapa de Óscar García Junyent en el Celta. El técnico catalán conoció ayer la decisión del club de destituirlo del cargo por el balance negativo de su gestión al frente del conjunto celeste. La directiva espera presentar en los próximos días a Eduardo, ‘Chacho’, Coudet. El argentino, que tuvo un fugaz paso por Vigo como futbolista en 2002, negocia la rescisión de su contrato como entrenador del Internacional de Porto Alegre, que lidera la liga carioca. El año pasado hizo campeón argentino a Racing Club de Avellaneda. El ‘Chacho’ ya había sido tentado por los célticos tras el adiós de Unzué. Ahora puede hacerse realidad su deseo de entrenar en Europa después de que fracasase la negociación para que Marcelino García Toral fuese el sustituto de García Junyent y de que no fuese posible liberar a Berizzo de su compromiso con la selección paraguaya. En Vigo le ofrecen a Coudet un contrato hasta junio de 2022.

El Celta no pudo hacer oficial ayer el nombre del sustituto de Óscar García, quien a primera hora de la mañana acudió a la ciudad deportiva de A Madroa para despedirse de la plantilla, que entrenó con los técnicos de la casa (García Bayón, Oubiña, Andújar y Villa). El elegido para sustituir al catalán se encontraba en Brasil y no había podido rescindir su contrato con el campeón brasileño.

Como en los dos años anteriores, el conjunto celeste eligió el paréntesis de noviembre en LaLiga para sustituir al entrenador. En 2018 fue Antonio Mohamed, el año pasado Escribá y en este le ha tocado a un Óscar García que poco después de conocerse su destitución se despidió de la afición a través de las redes sociales. Antes, desde A Sede de Príncipe le agradecían al sabadellense los servicios prestados –en especial la permanencia en el curso pasado– y le tributaban deseos de suerte en sus proyectos futuros a él y a sus colaboradores: su hermano Roger, Rubén Martínez y Quique Sanz.

Además del negativo balance de resultados (6 victorias en 35 partidos), el club tuvo en cuenta en la decisión de prescindir del catalán cuestiones como que no hubiese sido capaz de encontrar la clave para el mejor rendimiento del equipo y los muchos bandazos que dio en busca de un sistema táctico.

Esperan en el Celta que Coudet pueda resolver los problemas que el equipo arrastra desde hace dos años y que jugadores como Iago Aspas –ahora capitán tras retirarle el ya destituido el brazalete a Hugo Mallo– no centran solamente en el entrenador sino en los propios jugadores. El argentino, al que ya tentaron cuando no renovaron a Juan Carlos Unzué en el verano de 2018, no pudo fichar entonces por no disponer de la licencia apropiada para entrenar en Europa. Con el recuerdo fresco todavía de Berizzo, con quien ha vuelto a haber contactos, el club buscaba un técnico de perfil parecido, al que también le gustase jugar con presión alta y que se desenvolviese bien en ambientes y vestuarios complicados.

Coudet, de 46 años, no se encuentra feliz en Brasil, a donde llegó a mediados de diciembre pasado y desde entonces ha puesto su cargo a disposición en varias ocasiones, según apuntó en su momento la TyC sport.

El domingo pasado le preguntaban por su posible fichaje por el Celta y el técnico argentino recordaba que en el equipo vigués seguía Óscar García: “Es un club en el que he jugado y conozco bien, pero más allá de eso no puedo decir nada más. El Celta tiene un entrenador”. Por su parte, el vicepresidente del conjunto carioca, Alejandro Chaves, entendía que Coudet despertase interés en otros países. “Es un técnico que antes del Inter tenía un mercado abierto en Europa. Su actual campaña es reconocida por todos y no tengo ninguna duda de que los europeos se han fijado en él. Es natural”.

El fichaje del argentino por el Celta podría confirmarse en las próximas horas y el plan es que se incorpore al trabajo a lo largo de esta semana, en la que la plantilla celeste, sin seis internacionales, seguirá entrenando en A Madroa. En el fin de semana no habrá Liga por los compromisos de las selecciones nacionales, por lo que el ‘’Chacho’ Coudet tendría más de una semana por delante para conocer a los jugadores y preparar la cita del sábado 21 de noviembre en el Sánchez Pizjuán de Sevilla. Su debut en Balaídos no se produciría hasta siete días después. El domingo 29 los célticos reciben al Granada del vigués Diego Martínez.

Desde ayer, Óscar García ya forma parte del pasado del Celta, que prepara su futuro inmediato con la apuesta por un argentino de fuerte carácter que en el verano de 2002 se unió al equipo de Lotina, con el que disputó 14 partidos. Dieciocho años después, quiere regresar a Vigo como entrenador.

El equipo brasileño pide casi dos millones por la rescisión del contrato de Coudet

Las negociaciones para la contratación de Eduardo Coudet se han prolongado más de lo deseado por el Celta después de que el Internacional de Porto Alegre le reclamase al entrenador argentino casi dos millones de euros de indemnización por la rescisión del contrato que le vincula al equipo carioca desde el pasado mes de diciembre, cuando llegó procedente de Racing Club de Avellaneda. Desde Globo Esporto, el periodista Eduardo Deconto señalaba ayer a este diario que el campeón brasileño reclama 9,5 millones de reales brasileños (alrededor de 2 millones de euros) al ‘Chacho’ Coudet. En el club de Porto Alegre están convencidos de que el entrenador hará frente a esa penalización en las próximas horas para emprender viaje a Vigo y cerrar cuanto antes el acuerdo con el Celta, que le ha ofrecido un contrato por esta temporada y la siguiente. Esa era la duración del acuerdo con Óscar García, que ayer se despidió del Celta a través de las redes sociales. Reiteró el técnico catalán que no era “el final deseado” y que se marcha de Vigo “con una experiencia única”. Dio las gracias a la afición “por el trato recibido” y proclamó que será “del Celta de Vigo para siempre”. El club, por su parte, le transmite “su sincero agradecimiento” por un trabajo que se concretó en la permanencia durante el curso pasado y le deseó a él y a su equipo técnico “el mayor de los éxitos en el futuro”. Rubén Martínez, uno de los auxiliares de Óscar García, también se despidió: “Y después de la tormenta siempre llega la calma. Nuevos proyectos llegarán y serán tomados con la misma ilusión como los que dejamos atrás. Mucha suerte, Celta y afición. Un abrazo, Vigo”. Coudet, mientras tanto, resuelve su finiquito en Brasil para viajar a Europa.