David Silva regresó a Vigo después de cerrar su etapa de diez años en el Manchester City. El canario pisó de nuevo el césped del que fue su estadio durante la temporada 2005-06, cuando tenía 19 años y el Valencia le buscaba cesiones para que fuese fortaleciendo su cuerpo, pues entonces ya le sobraba fútbol, como demostró en aquella plantilla celeste que finalizó en la sexta plaza y se clasificó para las competiciones europeas.

Casi quince años después de su paso por el Celta, Silva se presentó ayer con la Real Sociedad y abrió la goleada del conjunto vasco con un remate de cabeza a los 24 minutos, apareciendo entre los dos centrales, incontrolable. Así hacía su primer gol con el conjunto donostiarra, al que llegó el pasado verano tras abandonar la Premier League.

Con 34 años, el mago de Arguineguín (con permiso de Valerón) mantiene toda la sabiduría con el balón en los pies. No olvida, además, su experiencia viguesa, en la que anotó cuatro tantos en 34 partidos de LaLiga antes de regresar a Mestalla. Su despedida del celtismo fue ante el Getafe, el 13 de mayo de 2006.

Ayer, después de que la Real Sociedad sumase los tres puntos en juego, que le mantiene como líder de la competición, Silva deseó suerte a su antiguo equipo: “Buenos tres puntos y gran partido del equipo. Mucha suerte al Celta en lo que queda de campaña. Es una pena haber visto Balaídos sin su afición”, escribió el canario en Twitter.