Desde la marcha al Valencia de Maxi Gómez, los entrenadores del Celta no han encontrado un socio para Iago Aspas, el único goleador céltico en lo que va de temporada. Ni Fran Escribá ni Óscar García han aportado un acompañante o un estilo de juego que favorezcan al mejor jugador de la historia del Celta. El curso pasado fueron Mina, Smolov y el ‘Toro’ Fernández los candidatos. El moañés mezcló bien en algunos momentos con el ruso, otros con el vigués y nada con el uruguayo, al que le dieron pocas oportunidades.

Este curso, el club no puso a disposición del entrenador el delantero prometido y ahora Óscar García se ve obligado a buscar soluciones con lo que tiene en la plantilla. Ya ha dejado claro el técnico que Mina es el único delantero centro específico. Ahora le corresponde a él sacar el máximo provecho a una plantilla en la que también está Nolito, quien mejor se entiende con Aspas, pero es otro de los involucrados en los continuos cambios en el equipo titular.

El moañés ha demostrado que puede brillar incluso como delantero centro, pero necesita que se le rodee de gente que le abastezca con buenos pases y asistencias. Así le ocurrió en la temporada 2015-16, con Nolito y Orellana completando la línea de ataque con el moañés.

Después de 32 partidos y una pretemporada, Óscar García sigue buscando un socio para Aspas. El técnico apuesta ahora por atacar con carrileros, de los que apenas existen en la plantilla. No ha funcionado por el momento esta apuesta, por mucho que insista en ello el preparador de Sabadell, que ha aparcado la opción de Emre Mor: uno de los más destacados del Celta en Eibar partiendo desde el extremo derecho.