El Celta no solo tiene un problema con el gol en el área ajena, sino también en la propia. Las tres derrotas consecutivas encadenadas ante Atlético de Madrid, Osasuna y Barcelona han acabado con la solvencia defensiva mostrada por el conjunto de Óscar García en las tres primeras jornadas de Liga. Con nueve goles en contra, el conjunto vigués es el segundo peor defensor del campeonato, junto a Valencia y Alavés. Le supera apenas el colista (y próximo rival), Levante, con 10 goles en contra.

En los tres compromisos iniciales del campeonato, el cuadro celeste encajó apenas un par de goles. Mantuvo su portería a cero en Ipurua frente al Eibar y recibió posteriormente un gol de Valencia en su primer partido en casa, en el que los celestes obtuvieron la que, hasta ahora, ha sido su única victoria. El segundo gol del curso lo recibió el equipo celeste en el Nuevo José Zorrilla, al transformar Sergi Guardiola un dudoso penalti cometido por Hugo Mallo.

En los tres siguientes encuentros, el Celta ha recibido siete goles: tres del Barcelona, dos del Osasuna y otros tantos del Atlético de Madrid.