El Celta se ha reenganchado a la peligrosa dinámica que le llevó a pelear por la permanencia en Primera hasta la última jornada de las dos temporadas anteriores. Suma 5 puntos de 18 posibles después de acumular ayer la tercera derrota consecutiva frente a un Atlético de Madrid que aprovechó dos de sus tres ocasiones de gol y se permitió el lujo de regalar con gran generosidad balones en su propia área. Pero unas veces Oblak y otras el desacierto de los rivales condenaron al equipo de Óscar García a un tropiezo que puede explicarse con nuevos motivos o justificaciones. Tuvo más ocasiones de gol que ante el Barcelona (0-3, en Balaídos) y mostró un juego más consistente que frente a Osasuna (2-0, en El Sadar), pero continúa sin alcanzar el nivel competitivo que se le supone a una plantilla con jugadores como Aspas y Nolito, o jóvenes como Fontán y Carreira, que con apenas 20 años destacaron por encima de la media de un equipo que afronta dos citas clave para conocer el recorrido del proyecto de Óscar García, que acabó el partido expulsado.

Defensa de cinco

A los cinco minutos del encuentro, una jugada de los rojiblancos por la izquierda, finalizada con acierto por Luis Suárez, hizo saltar por los aires el plan de Óscar García de intentar frenar con tres centrales al uruguayo y a Diego Costa. Ayer, el técnico de Sabadell apostó por un 5-2-3, con numerosos cambios respecto a anteriores compromisos. Desde los tiempos de Lotina no se veían cinco defensas con tanta frecuencia en el Celta. Tapia y Beltrán quedaban para construir, con Nolito, Mina y Aspas como avanzadilla, aunque obligados a iniciar jugadas desde el centro del campo.

buen estreno de carreira

Sergio Carreira debutaba en Primera, como ante el Barça le tocó a Fontán, contra el Valencia a Gabri Veiga y frente a Osasuna a Miguel Rodríguez. Aplausos para Óscar García por su apuesta por la cantera, aunque el único que ha disfrutado de continuidad en el once es Fontán. Y con el vigués Carreira por el carril derecho ayer y Olaza por el izquierdo, el Celta aprovechó el repliegue táctico del Atlético de Madrid para poner en apuros a Oblak, que salió airoso de un mano a mano con Mina, agradeció que un remate de Carreira se estrellase en un palo y que los disparos de Aspas, Fontán u Olaza llegasen mansos o se marchasen por la línea de fondo. A diferencia de lo sucedido ante Barça y Osasuna, esta vez el Celta exhibía mayor caudal de juego ofensivo, pero con el mismo resultado adverso.

Nolito y Aspas

El ataque céltico no encontró premio ayer, pese al empeño de Aspas y de Nolito, por encima del resto, de darle la vuelta al marcador. El gaditano generó peligro por banda, por el centro, en saques de falta o córner y en pases que el moañés convertía en ocasiones de peligro. Con el Atlético sometido en su campo, el Celta desaprovechó la oportunidad, aunque tampoco le ayudó la actuación del árbitro, que dejó pasar por alto la segunda tarjeta a Diego Costa por simular un penalti, una mano de Manu Sánchez dentro del área que tampoco llamó la atención de la sala VOR y una falta de posible amonestación de Felipe a Aspas cuando el zaguero rojiblanco ya contaba con una cartulina en su expediente.

A la hora

Como es habitual, Óscar García no modificó el plan en el descanso, pese al marcador adverso y la fatiga de algunos internacionales que como Tapia y Murillo se presentaban a la cita sin haber podido entrenar con sus compañeros. Como en El Sadar, el Celta dejó pasar el primer cuarto de hora de la reanudación sin generar peligro. Es más, Luis Suárez estuvo a punto de sentenciar el duelo en el minuto 46, pero no controló a tiempo el pase de Costa y la rápida reacción de Iván Villar le condujo al error y mandó el balón alto cuando Simeone ya preparaba la carrera de saltos para celebrar el gol. Mor y Denis Suárez entraron en acción a la hora de juego. El Celta, en cambio continuó con la defensa de tres centrales incluso 20 minutos después de que Costa y Luis Suárez hubiesen sido sustituidos. Entonces, el Atlético se quedó con Correa, Carrasco y Llorente como jugadores más ofensivos. Veiga por Carreira, ya en el minuto 84, y Miguel Rodríguez por Olaza, en el 87, fueron los últimos movimientos de piezas en un equipo que apenas encontró fuerzas para buscar el empate, salvo en un remate flojo de Fontán y un cabezazo de Murillo.

cambio de tendencia

El Atlético, pese a la poblada defensa del Celta, encontró de nuevo un hueco para sentenciar el duelo. Joao Félix apareció por la banda derecha para reventar el balón contra el larguero de la portería de Iván Villar, el balón llegó a Carrasco y el belga acertó con un remate de cabeza cuando ya se disputaban los minutos de prolongación y el equipo celeste, con Araújo de delantero, asumía que este curso no puede mantener, por el momento, la buena racha de resultados que el curso pasado lograba ante los grandes. Barça y Atlético se han llevado los tres puntos de Balaídos, cuando hace apenas unos meses sufrieron para conquistar un empate. El equipo de Óscar García acumula ya tres derrotas por motivos diversos y diferentes.