La juventud continúa siendo un rasgo distintivo de la plantilla del Celta para la temporada 2020-21, figurando como la tercera más joven de Primera División, superada únicamente por la Real Sociedad y el Valencia, que no llegan al cuarto de siglo en cuanto a la edad media de sus futbolistas: los realistas se quedan en 24,1 años, frente a los 24,5 de los valencianistas. La de los célticos se sitúa en 25,5 años, una décima menos que en el campeonato anterior, en el que solamente eran superados por el conjunto donostiarra (24,5). La apuesta por la cantera y el fichaje de jóvenes valores propicia que el Celta se presente en los últimos tiempos como uno de los cuadros menos experimentados del campeonato.
La plantilla del Celta se ha cerrado con 22 futbolistas, entre los que se encuentra Miguel Baeza. El cordobés, a pesar de lucir el dorsal 27 -a partir del 25 identifican a jugadores del filial- es miembro de la primera plantilla de pleno derecho, como ha subrayado el club después de que el pasado lunes se cerrase el mercado de fichajes. Baena, junto al peruano Renato Tapia, ha sido una las caras nuevas con respecto al equipo del curso anterior. El centrocampista procedente de la cantera del Real Madrid figura, con 20 años, como el benjamín de la plantilla céltica, que corona un Sergio Álvarez que el pasado mes de agosto cumplió los 34 años.
Once célticos no superan el cuarto de siglo de vida: Baeza, Beltrán (21 años), Emre Mor (23), Iván Villar (23), Brais Méndez (23), Jorge Sáenz (23), Santi Mina (24), Aidoo (25), Tapia (25), Rubén Blanco (25) y David Costas (25). En la cúspide de la pirámide de edad del Celta aparecen tres jugadores en la treintena. Además del mencionado Sergio Álvarez, Nolito celebrará los 34 años el próximo jueves, 15 de octubre. Un año después nacería el moañés Iago Aspas, tercero más longevo del equipo y segundo capitán, pero el más sobresaliente no solo del actual plantel sino quizás de la historia casi centenaria del club vigués.
Los ocho restantes futbolistas del Celta se sitúan entre los 29 años de Hugo Mallo y los 26 de Juncá, Denis Suárez, Okay y Olaza. Con 27 parece Kevin Vázquez, uno menos que Murillo y a dos de Araújo.
La corta edad media de los célticos se acentuará este curso con la presencia de tres canteranos a los que Óscar García considera integrantes del primer equipo aunque pertenezcan al filial, en el caso de Jose Fontán, o del juvenil, como les ocurre a Gabri Veiga y a Miguel Rodríguez. Este último es el benjamín del grupo. Acaba de estrenarse en Primera División con 17 años y cinco meses. Cuando nació el atacante redondelano, Sergio Álvarez se incorporaba al juvenil del Celta.
La juventud de la plantilla céltica no supone un rasgo de bisoñez, pues jugadores como Santi Mina acumulan una larga experiencia en la máxima categoría.
El fútbol de élite, además, apuesta decididamente por los jóvenes. Hace un año, el Celta daba la oportunidad a un Iker Losada que marcaba un gol en su estreno ante el Real Madrid y se convertiía en el tercer debutante más joven de la pasada LaLiga, tras el barcelonista Ansu Fati y el realista Ander Barrenetxea. Esta relación de novatos es cada vez más amplia y en ella destacan Joao Félix, Takefusa Kubo, Rodrygo Silva, Vinicius Junior, Yunus Musah, Lee Kang-In, Pedri González o Bryan Gil.
El papel de benjamín en la plantilla céltica le corresponde a Miguel Baeza, mientras el conjunto que entrena Óscar García es el que presenta menos efectivos del campeonato. Después de los frustrados fichajes de última hora, el Celta se queda con una plantilla de 22 jugadores, frente a las de 28 que alcanzan el Barcelona y el Cádiz. El conjunto azulgrana y el Getafe son los que menos jugadores han utilizado hasta el momento: un total de 17 cada uno. Les siguen el Elche y el Atlético de Madrid, con 18. A continuación aparece el Celta, con 19 piezas en las cinco primeras jornadas del campeonato. Con ellas, Óscar García ha sido capaz de presentar cuatro equipos titulares diferentes. Solo repitió el técnico de Sabadell en dos ocasiones, ante el Valencia y el Valladolid.
