El mercado veraniego, en esta ocasión más bien otoñal, se cerró ayer sin más novedades de última hora en el Celta que la cesión de Vadillo al Espanyol. El club vigués, que ya afrontaba la última jornada con pesimismo, no logró cerrar ninguna otra de las operaciones de entrada o salida que estaban en marcha. Óscar García, que había reclamado fichajes, tendrá que afrontar la Liga con lo que tiene al menos hasta la apertura de la ventana otoñal.

La directiva intentó liberar espacio y masa salarial en la plantilla, pero ni Costas ni Jorge Sáenz aceptaron las propuestas que el Celta les planteó. Sólo se ha ido Vadillo al Espanyol. Vadillo, que todavía no había debutado tras cinco jornadas, era uno de los cuatro fichajes que el Celta ha realizado. Se había cerrado antes del final de la pasada temporada y llegó a coste cero, igual que Tapia, que sí es titular igual que Murillo, que ha regresado a Vigo en calidad de cedido. El único jugador por el que se ha pagado traspaso es Miguel Baeza, alrededor de dos millones de euros. El joven canterano del Real Madrid, a diferencia de Vadillo, sí ha agradado a Óscar, que lo había empleado desde el banquillo en los primeros partidos y que en Pamplona le dio la titularidad.

Con estos mimbres, también sin un Rafinha que al final se ha ido al PSG, más la última hornada de canteranos a la que ha dado paso Óscar (Miguel, Veiga, Fontán) tendrá que afrontar el Celta la competición hasta el mercado de invierno, que irá desde el lunes 4 de enero de 2021 hasta el lunes 1 de febrero. Y que a expensas de cómo transcurra la competición, promete volver a ser tan crucial como el del año pasado, cuando el club fichó a Murillo, Smolov y Bradaric.