Recién iniciado el proyecto de Koeman, y tras un verano convulso, Leo Messi quiso ayer lanzar un mensaje de paz y concordia al barcelonismo. Lo hizo a través de unas declaraciones al diario Sport en las que anunciaba su deseo de poner "punto final a tantas desavenencias", que le hicieron pedir abandonar el Camp Nou acogiéndose a la cláusula de rescisión que tenía en su contrato. Pero el presidente, Josep Maria Bartomeu, no quiso aceptar esa demanda del capitán.

"Luego de tantas desavenencias me gustaría poner un punto final. Debemos unirnos todos los barcelonistas y asumir que lo mejor está por venir", declaró un conciliador Messi, que no citó en ningún momento al presidente blaugrana después de que se quejara de la mala despedida que tuvo su amigo Luis Suárez a través de un mensaje de Instagram.

Primero fue el burofax en el que anunciaba al Barça su deseo de irse; después, su entrevista a Goal en la que comunicaba que el presidente Bartomeu había incumplido su palabra; más tarde la defensa del uruguayo diciendo que "nada le sorprendía" de lo que pasaba en el Barcelona.

Ahora, por el contrario, Messi cambió totalmente de táctica y escogió un mensaje lleno de buenas palabras, con un tono conciliador y, al mismo tiempo, autocrítico. "Asumo mis errores, que si existieron fueron solo para hacer un mejor y más fuerte al Barcelona", aseguró el argentino.

Tras la tormenta que se ha vivido este verano, donde Messi se ha visto más fuera que nunca del Camp Nou, ahora quiere erradicar cualquier foco de polémica para centrarse de forma exclusiva en el aspecto deportivo, convertido en el líder del proyecto de Koeman; en el capitán que debe ayudar a los jóvenes valores del club, como Ansu Fati, Pedri, Trincao, en la reconstrucción tras el 2-8 de Lisboa que acabó con una era.

Mensaje conciliador

Por eso, el contenido de sus declaraciones al diario Sport iban en una dirección muy distinta. "Sumando pasión e ilusión será la única forma de poder lograr los objetivos", subrayó Messi, quien después fue todavía más allá en ese mensaje pacificador que ha querido lanzar tras unas semanas llenas de tensión con Bartomeu y su junta. "Siempre unidos y remando en la misma dirección".

"Quería mandar un mensaje a todos los socios y a todos los culés que nos siguen", indicó el delantero argentino. "Si en algún momento a alguno de ellos le pudo molestar algo que dije o hice, que no les quepa duda que lo hice siempre pensando también en lo mejor para el club", argumentó Messi, quien pretende desactivar todo el lío que se organizó con su deseo de abandonar el Camp Nou, el estadio que le ha visto jugar en las últimas 17 temporadas. No solo da paz al entorno el capitán sino que también proporciona calma a Ronald Koeman en el inicio de la Liga.