Rubén Blanco recupera la sonrisa. Ya vuelve a trabajar con balón después de la lesión sufrida en julio pasado que le obligó a pasar por quirófano y que le mantendrá de baja hasta finales de octubre o noviembre. "Estoy contento por empezar de nuevo a coger sensaciones, saltar al campo después de estar parado tanto tiempo. Disfruté mucho al volver a tocar el balón y sentirme otra vez portero", señalaba ayer el guardameta a Celta Media.

Aunque dice sentirse "muy bien", el portero de Mos apela a la "paciencia" para superar la rotura del tendón directo del recto femoral derecho que le obligó a operarse. "Son de los momentos más difíciles para nosotros. Siempre queremos ayudar al equipo, estar con los compañeros, convivir con ellos. Hay que intentar llevarlo de la mejor manera posible. Se sufre, se pasa mal. Pero es otra parte del fútbol que a la mayoría de los jugadores nos toca vivir en algún momento de nuestras carrera", recuerda.

Después del agónico final del curso pasado, Rubén Blanco se muestra satisfecho con el arranque liguero de sus compañeros: "Estoy encantado de cómo ha sido. Hemos sido capaces de competir todos los minutos. Es un año complicado para todos", apunta antes de añadir: "Veo al equipo sólido, con una idea clara, compitiendo todos los minutos de cada partido que hemos jugado hasta ahora. A partir de ahí, como siempre decimos, tenemos grandes jugadores con mucha calidad. El inicio es realmente bueno", subraya, sin olvidar que queda casi toda la temporada por delante. A él le esperan semanas de duro trabajo antes de reaparecer.