A pesar de las dudas generadas durante la pretemporada, el Celta ha protagonizado el mejor arranque liguero de los últimos cinco años con 4 puntos de 6 posibles, merced al empate sin goles conseguido a domicilio contra el Eibar en Ipurua y la victoria firmada el pasado sábado ante el Valencia en Balaídos (2-1) con doblete de Iago Aspas. Para encontrar un mejor comienzo, hay que remontarse a la campaña 2015-16, cuando el equipo celeste hizo un pleno de 6 puntos de 6 posibles (victorias ante el Levante, 1-2; y el Rayo Vallecano, 3-0).

El equipo vigués iguala, con los 4 puntos obtenidos en las dos primeros partidos, el arranque liguero rubricado hace dos años bajo el mando de Antonio Mohamed, con empate a un gol en casa ante Espanyol en la primera jornada (1-1) y victorias frente al Levante (1-2), en la segunda, si bien tanto el nivel de juego como las sensaciones que ha transmitido el equipo de Óscar mejoran las de hace dos años.

En el pasado curso, con Fran Escribá, el Celta firmó la mitad de los puntos en juego (3 de 6 posibles), merced a una derrota en casa frente al Real Madrid en el duelo inaugural (1-3) y un triunfo por la mínima, también en Balaídos, contra el Valencia.

El actual arranque no admite comparación con los registrados en los cursos 2016-17, con Eduardo Berizzo, y 2017-18, con Juan Carlos Unzué, en los que el Celta se fue de vacío con derrotas ante Leganés (0-1) y Real Madrid (2-1) con el preparador argentino y frente a la Real Sociedad (2-3) y el Betis (2-1) con el técnico navarro.