Victoria, doblete de Aspas, buen juego durante muchos minutos y debut oficial liguero de Gabri Veiga. Excelentes noticias que se han completado con el alivio en las primeras exploraciones médicas. Murillo, Tapia, Aidoo y Hugo Mallo no sufren, en principio, problemas de importancia.

Era la preocupación que ensombrecía la alegría del triunfo. Murillo y Tapia se fueron juntos en el minuto 79, siendo sustituidos por Araújo y Veiga. Tapia se había echado al suelo para ser atendido y Murillo también se había mostrado renqueante en las acciones anteriores. Ambos sufren, en principio, sobrecargas musculares, propias de esta fase incipiente de la temporada . En el caso de Murillo, solo había realizado una sesión de entrenamiento con el equipo y aunque había participado en la pretemporada de la Sampdoria, había reconocido que le "faltaba campo".

No fueron los únicos que concluyeron tocados. Aidoo también tuvo que ser atendido tras una colisión de cabezas con Vallejo, en una acción que pudo ser penalti -el valencianista se disponía a ensayar una chilena y el central celeste chocó con él-. Aidoo pareció quedar algo conmocionado, incluso se llegó a reclamar la camilla, pero pudo reincorporarse al partido. Lo concluyó igual que Mallo, aunque este también se tumbó sobre el césped tras el pitido final y se fue a los vestuarios charlando con Cota sobre ciertas molestias en la rodilla derecha. Nada preocupante, al parecer.

Otro motivo de felicidad para el club ha sido el debut en partido de Liga de Gabri Veiga. El porriñés se ha estrenado a los 18 años con un número tan redondo como histórico, según señala Afouteza e Corazón: es el 500º jugador que viste la zamarra celeste en Primera División.