El papel protagonista de Denis Suárez en el Celta ha menguado considerablemente desde que regresase a Vigo hace un año. El salcedense ni siquiera jugó un minuto en el estreno liguero de los célticos en Eibar. Varios compañeros de la plantilla le han ido adelantado por la izquierda y por la derecha mientras el centrocampista intentaba superar alguno de sus múltiples problemas físicos que le llevaron a contabilizar solamente 18 partidos como titular durante el pasado curso. El jugador está sumido en el silencio. No concede entrevistas y en las redes sociales no interactúa desde la víspera al arranque del campeonato, que celebró con un vídeo y recordando que LaLiga está de vuelta. Para él, todavía no. De momento, tendrá que esperar a que Óscar García le conceda una oportunidad. El sábado visita Balaídos el Valencia. Es el mismo partido de la segunda jornada del pasado curso, que Denis arrancó como uno de los más destacados de la competición. Entonces, marcaba goles, regalaba asistencias y un atacantes con mucho desborde. Ahora, en cambio, es un jugador más en el banquillo céltico, a la espera de que Óscar García vuelva a contar con él.
Resulta complicado asumir la suplencia cuando apenas un año antes era recibido como un héroe local por aceptar el retorno en plena juventud al club donde había sido considerado como uno de los más brillantes canteranos. Después de pasar por Manchester City, Barcelona, Sevilla, Villarreal y Arsenal, el banquillo de Ipurua tuvo que resultar más incómodo que sentarse sobre una piedra durante horas.
Fase menos glamurosa
A Denis Suárez le toca afrontar ahora la parte menos glamurosa del deporte rey. No juega un partido oficial desde que en la jornada 33 de la pasada temporada se lesionó en la primera media hora del enfrentamiento ante el Mallorca. El nuevo problema muscular le apartó de los cinco últimos duelos de LaLiga. Se marchó de vacaciones y en el inicio de la pretemporada siguió un proceso de recuperación que solo le permitió disputar 80 minutos del último amistoso del verano, frente al Sporting de Gijón. Entonces, se le vio bien y se esperaba que volviese a competir en Ipurua. Pero Óscar García no consideró oportuno incluirlo en el once titular ni entre los tres cambios que tenía previsto realizar el técnico de Sabadell, aunque uno tuvo que anularlo al agotarse el tiempo de juego.
Del "Volto a casa" que publicó nada más oficializarse su fichaje por el Celta el 30 de junio de 2019 al apagón informativo en que ha dejado a sus seguidores en las redes sociales desde el sábado pasado (que celebró en la previa con la frase "Afouteza e corazón. Nova partida 2012") ha pasado apenas un año. Tiempo suficiente para que Denis Suárez viviese todos los estados emocionales a los que está expuesto un futbolista a lo largo de su carrera deportiva.
Ahora mismo ya no es un futbolista referencia en el conjunto celeste y ha crecido la competencia para volver a la titularidad. Nolito, Vadillo e incluso Mina pelean ahora mismo por el costado izquierdo del ataque. En el centro del campo también han aumentado los candidatos ante el buen momento de Brais Méndez, la llegada de Miguel Baeza, el regreso de Emre Mor o la irrupción del canterano Gabri Veiga, con el que también cuenta el entrenador. En Ipurua, Óscar García pensó antes en Beltrán que en Denis para dar oxígeno a un centro del campo que pierde piezas si el Celta apuesta por un doble pivote, como frente al Eibar. Ahí, Okay y Tapia parecen contar con una plaza fija. Además, el club busca un refuerzo más para la medular.
Ahora mismo, el Celta tiene en el banquillo a un jugador por el que pagó al Barcelona 12,9 millones de euros, más 3,1 millones en variables que no se han cumplido de momento. Con uno de los salarios más elevados de la plantilla, el salcedense se ve obligado a pelear por un puesto de titular que perdió por la irregular temporada que protagonizó en su primer año de retorno a Vigo, de donde se marchó con 17 años para formar parte de la cantera del Manchester City.
En una situación parecida al centrocampista de Salceda se encuentra su compañero Santi Mina, quien también formó parte de la "operación retorno" del club, que tasó su compra al Valencia en unos 15 millones de euros. El delantero vigués tampoco acaba de encontrar el protagonismo esperado. En cambio, Óscar García lo ha situado por delante de Denis como pieza de relevo en el primer partido de la temporada. Mina volverá a reencontrarse el sábado con su anterior club, el mismo que el verano pasado se interesó por Denis Suárez, que busca su redención sumido en el silencio.
