Con mimbres justos, algo de retraso en las preparación de jugadores importantes y media docena de fichajes por concretar inicia el Celta un nuevo comienzo en LaLiga, que el cuadro celeste afronta con el firme propósito de eludir los apuros para conservar la categoría de las dos últimas temporadas. El equipo de Óscar García abre fuego con una difícil papeleta frente al Eibar (Ipurua, 16.00 horas), que aborda con el reto de poner fin a una racha de cinco años sin ganar el duelo inaugural del campeonato. Tras ese lustro de sequía (tres derrotas y dos empates desde su triunfo en 2015 en el Ciutat de Valencia), sumar los tres puntos en el primer partido del curso daría al Celta todo un empujón de confianza en un arduo inicio de competición con visitas del Valencia y el Barcelona a Balaídos en estas primeras jornadas.

Los celestes hacen borrón y cuenta nueva. El grupo ha pasado página sobre el angustioso final de curso vivido hace unos meses y piensa en empezar de cero derrotando a un rival que apenas ha cambiado y que le ha dado no pocos quebraderos de cabeza en los últimos años. El Eibar, un equipo modesto al que José Luis Mendilibar ha sacado un enorme partido en estos años, permitirá calibrar el estado de forma del nuevo Celta y dará la medida de la respuesta de un equipo en buena medida en construcción -Óscar cree necesaria aún media docena de fichajes-, frente a un rocoso y combativo adversario.

Uno de los problemas que el Celta tiene que resolver con mayor urgencia es el de la portería. Las lesiones de gravedad sufridas por Rubén Blanco y Sergio Álvarez han dejado la portería en manos del inexperto Iván Villar, cuya trayectoria en Primera División no excede los cuatro partidos, pero que en el tramo final del pasado curso, tras lesionarse Rubén ante el Atlético de Madrid , tuvo que hacer un cursillo acelerado de responsabilidad en los tres (decisivos ) partidos finales de la temporada.

El joven portero cangués estará presumiblemente arropado por una defensa de cuatro. Hugo Mallo apunta a la titularidad en el costado derecho, mientras que Lucas Olaza, indiscutible el pasado curso en el flanco izquierdo, se disputa el puesto con David Juncà, a quien el técnico ha decidido conceder una oportunidad tras dos campañas marcadas por las lesiones. Joseph Aidoo y Néstor Araújo formarán, salvo sorpresa mayúscula, en el eje de la retaguardia.

La gran novedad en medio campo será presumiblemente Renato Tapia. El peruano parece contar con ventaja sobre Okay Yokuslu, que tiene una propuesta del Galatasaray y cuya continuidad no está, hoy por hoy, garantizada. Con apenas dos semanas de trabajo a sus espaldas, Denis Suárez apunta inicialmente al banquillo, lo mismo que el inexperto Miguel Baeza, con lo que Fran Beltrán y Brais Méndez flanquearán presumiblemente a Tapia en el medio del terreno. Emre Mor, la sorpresa agradable de la temporada, y Nolito, mientras, escoltarán en punta a Iago Aspas en perjuicio de Santi Mina, todavía con cierto déficit físico, y del gaditano Álvaro Vadillo.

Óscar García ha convocado para el choque a 24 jugadores, entre los que se cuentan los jóvenes porteros Iago Domínguez y Raúl García y el defensa central canterano José Fontán.

El Eibar, por su parte, afronta el choque con menor potencial que el pasado curso, con tan solo dos caras nuevas (el extremo polaco Kadzior y el pepinero Recio) y después de haber perdido a futbolistas tan importantes en los últimos años como Ramis, De Blasis, Escalante, Charles Dias o Fabián Orellana. José Luis Mendilibar, técnico armero, cuenta además con significativas bajas en la zaga debido a las lesiones del defensa central Arnaitz Arbilla y el lateral zurdo Cote.