Emre Mor regresó a Vigo con la intención de quedarse para cumplir al menos los dos años que le restan de contrato con el Celta y olvidar sus dos mediocres temporadas anteriores. Ayer volvió a enfundarse la camiseta celeste después de que el club le diese una última oportunidad, y el turcodanés no defraudó. Necesitó menos de media hora, antes de retirarse por una sobrecarga muscular, para marcar un gran gol y convertirse en el más destacado de un Celta que ofreció luces y sombras ante un Oviedo que se adelantó en el marcador y obtuvo la igualada en la recta final, después de que los dos entrenadores moviesen todo el banquillo.

Con el Celta debutaron las tres incorporaciones de este verano: Renato Tapia, Miguel Baeza y Álvaro Vadillo, dejando interesantes detalles. Como reclama Óscar García, el conjunto céltico mejoró en la presión y en la intensidad y superó con rapidez el golpe del primer tanto, precedido de un error defensivo del que se aprovechó Obeng a los 11 minutos de juego para superar a Iván Villar. Siete minutos después empataba Aspas con la ayuda del portero del equipo asturiano. Y dos minutos más tarde, Mor mostraba parte de su talento con un gran disparo con la izquierda desde el balcón del área para mandar el balón a la escuadra de la portería de Femenías.

Dos claras ocasiones de gol tuvo además el Celta para dejar sentenciado el partido antes del descanso. En la segunda mitad, Nolito no pudo celebrar el gol anulado por fuera de juego y a la hora de partido, Óscar García renovó por completo el once para dar oportunidad a canteranos como Miguel Rodríguez, Gabri Veiga, Lautaro y Solís. En el minuto 77, los célticos se vieron sorprendidos por el gol de Viti para dejar el amistoso en tablas.

A la primera cita del verano se presentó el Celta con ausencias notables: los lesionados Rubén Blanco, Sergio Álvarez y Denis Suárez, además de Santi Mina, en cuarentena por la Covid-19, y un Pione Sisto que a esa hora negociaba su fichaje por el Midtjylland danés.

El once titular presentaba como novedades a los recién llegados Tapia y Baeza, al canterano José Fontán y al turcodanés Emre Mor, que completaba la línea de ataque junto a Nolito y a Aspas. Y el trío dejó detalles muy interesantes para el futuro inmediato si Mor muestra compromiso y todo su potencial.

La zaga, con Mallo y Olaza como laterales largos e incisivos, se completó con Aidoo y el joven Fontán. Un fallo de sincronicación para despejar un balón propició la primera jugada ofensiva del Oviedo, que acabó en gol.

El Celta, con la fortaleza de Tapia y el sacrificio de Beltrán y de Baeza en la presión ganó duelos y balones divididos para presentarse con peligro en el área rival. Y ahí apareció primero Iago Aspas para inventarse un disparo que salió rozando el palo tras una buena acción de Mor. Y a los 18 minutos, Nolito ejecutaba una falta con un pase al costado para Hugo Mallo. El centro de rosca del marinense llegaba a un Aspas que remató al palo. El balón tropezó en el portero y acabó en gol.

Y en unos minutos mágicos de Mor llegó el segundo tanto del Celta, en el que intervino el trío atacante. Nolito tocó para Aspas y el moañés sirvió para que el turcodanés enganchase con la zurda un balón en la media luna del área grande y clavarlo en la escuadra.

Después de completar algún eslalon más con el balón pegado al pie, Mor tuvo que retirarse por una contusión muscular. En su lugar entró un Brais Méndez que tiene un duro competidor en Baeza, que estuvo a punto de marcar el tercero antes del descanso pero la pelota se marchó a unos centímetros del portal de Femenías.

A la hora de partido, Óscar García realizó diez cambios a la vez, dando entrada al debutante Vadillo y a varios canteranos. El andaluz se movió por el costado izquierdo que había ocupado Nolito. Encaró y buscó combinaciones sin mucho acierto. Con el once ovetense también renovado llegó el tanto del empate. Viti recortó a un zaguero del Celta para mandar el balón al palo largo al que no llegó Iván Villar. También jugó unos minutos el 'Toro' Fernández, pendiente de una cesión.