A Emre Mor le ha concedido el Celta una última vida y el extremo turco da indicios de querer aprovecharla. Suyas fueron las mejores y las peores noticias del primer partido de pretemporada del Celta. Empataron a dos los vigueses con el Oviedo, con golazo y lesión del joven atacante, al que le bastó media hora para esas acciones y un puñado más de arrancadas que muestran un estado físico por encima del de compañeros y rivales. Si de verdad Mor quiere una última oportunidad, este es el camino para tomarla.

El Celta formó un 4-2-3-1, con Mallo y Olaza en los laterales y Fontán y Aidoo de centrales; Tapia debutó en la medular con Beltrán; que respaldaron una línea de tres con Nolito a la izquierda, el turco a la derecha y Miguel Baeza en el enganche. Arriba, Iago Aspas. Los dos debutantes mostraron lo que pueden ofrecer al equipo de Óscar García: el peruano Tapia salida de balón --se incrustaba entre los centrales para ello-- y equilibrio, y el exmadridista calidad asociativa en el último cuarto de campo.

Se adelantó el Oviedo con un gol de Obeng armado en una rápida contra tras pérdida en el mediocampo. Los locales se rehicieron rápido y pasaron a desnivelar el partido a base de transiciones rápidas. El técnico catalán quiere un equipo más agresivo, parece evidente. El empate llegó tras un saque de falta que Nolito, en vez de colgar al área, abrió para Hugo Mallo. El lateral, muy activo, puso un centro preciso al primer palo que Iago Aspas conectó con calidad. El balón se fue al palo, pero el rechazó en la espalda del portero y entró.

Minutos después el de Moaña presentó una bola impecable en la corona del área para que Emre Mor, de primeras, la colocase de rosca a la escuadra. Un golpeo de videojuego, como se encargó de recalcar el animoso comentarista de Celta Media, que ofreció el partido en Youtube. Durante los siguientes minutos y hasta el fin del descanso los vigueses pudieron ampliar ventaja en alguna de las tres o cuatro llegada claras que tuvieron. Hacia el minuto 30, el turco salía del campo tocado --el primer parte indica una simple sobrecarga en los isquios-- y su lugar entró Brais Méndez.

La segunda parte empezó con un ritmo más veraniego. Óscar mantuvo la alineación hasta el minuto 60, cuando hizo 10 cambios de golpe. Tuvieron minutos varios canteranos, como Miguel Rodríguez, Veiga o Solís. El Oviedo, que se aplicó con intensidad todo el duelo, buscó el empate y lo encontró en el 76 con un remate cruzado de Viti, que llegó muy cómodo al área. Un empate del que no se pueden extraer mayores conclusiones, aunque sí algunos indicios.