La ciudad deportiva de A Madroa volvió a blindarse ayer para impedir el acceso a toda persona ajena al primer equipo, como ya ocurrió a partir de mayo después del confinamiento. Las medidas profilácticas vuelven como rutina para unos futbolistas que llegan con la ropa de faena de casa, no pueden compartir el vehículo con otro compañero y ayer trabajaron en dos grupos hasta que desaparezcan los positivos de la Covid-19. En los próximos días volverán a someterse a nuevos test PCR.

Ayer, el equipo celeste se entrenó desde las 16:30 horas sin Brais Méndez y Santi Mina, recluidos en casa a la espera de una segunda prueba que les devolverá a la actividad en A Madroa cuando resulte negativa.

Por decisión del club, no estaban citados Emre Mor, Jozabed Sánchez, Gabriel, el 'Toro', Fernández y David Costas. Los dos primeros porque se les busca una salida; el uruguayo, que ayer regresaba a España, se marchará cedido a un Segunda División; y el redondelano disputa los play-off de ascenso a Primera División con el Almería.

Asistieron a este primer día de trabajo 19 jugadores del primer equipo y 9 del filial: Rubén, Sergio, Iván, Mallo, Kevin, Aidoo, Araújo, Sáenz, Juncà, Olaza, Beltrán, Okay, Tapia, Denis, Sisto, Hernández, Vadillo, Aspas, Nolito, Ruly García, Iago Domínguez, Pampín, Fontán, Solís, Veiga, Losada, Lautaro y Miguel Rodríguez.